Capacitación sobre seguridad alimentaria

Gustavo Orellano / La Capital

Casilda. - Con el propósito de prevenir enfermedades transmitidas por el consumo de comidas en mal estado, la Municipalidad puso en marcha un nuevo curso sobre manipulación de alimentos destinado a quienes trabajan en el rubro gastronómico y particulares. Es la quinta edición de un programa educativo que ya capacitó a más de 170 personas, un número que resulta "importante" para los organizadores. En tanto que el curso que se está desarrollando actualmente cuenta con unos 58 participantes.

No obstante y a pesar de las actividades que se vienen haciendo "todavía falta para que la ciudad llegue a su punto ideal en materia de seguridad alimentaria", según reconoció la titular del Departamento de Bromatología municipal, María Laura Caviglia, quien instó a la comunidad a "tomar conciencia sobre la importancia que tiene la sanidad alimentaria".

Esta iniciativa surgió hace un tiempo a instancias de un convenio suscripto entre aquel organismo y el Centro de Educación Agropecuaria de Casilda. El curso consiste, entre otras cosas, en enseñar métodos de conservación, manufacturación de alimentos y prácticas de higiene al fin de "disminuir los riesgos de contaminación de alimentos y proteger la salud de la población", explicó Caviglia.

Si bien en los últimos años se registraron pocos casos de intoxicaciones en esta ciudad a causa del consumo de alimentos en malas condiciones "todo lo que se haga en materia de prevención siempre es poco ya que la única manera de disminuir riesgos es de esta forma", dijo Caviglia.

Paralelamente a estos cursos, la Municipalidad realiza inspecciones periódicas en restaurantes, bares y demás comercios del sector alimenticio para controlar si cumplen con las exigencias sanitarias correspondientes. De todas maneras el mercado negro de la venta de alimentos es un gran problema en cuanto a potenciales riesgos para la salud. A nadie escapa la venta de chacinados provenientes de la faena clandestina o de alimentos elaborados en domicilios particulares, pero sin embargo el problema parece ser de difícil resolución.