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 viernes, 14 de noviembre de 2003

Seis de los condenados fueron beneficiados con la reducción de sus penas
Los asesinos de Cabezas volverán a estar en libertad el año próximo
La Cámara de Casación favoreció a Gregorio Ríos, Sergio Camaratta, Aníbal Luna y a "los Horneros"

Seis de los condenados por el crimen de José Luis Cabezas fueron beneficiados ayer por la Cámara de Casación bonaerense con la reducción de sus penas a las que fueron condenados en juicio oral, con lo que el año próximo comenzarán a recuperar su libertad. La morigeración de las condenas favorecieron al jefe de la custodia del empresario Alfredo Yabrán, Gregorio Ríos, los ex oficiales de la policía bonaerense, Sergio Camaratta y Aníbal Luna y los Horneros José Luis Auge, Horacio Braga y Sergio González. Minutos después de conocido el fallo, el fiscal de Casación bonaerense, Carlos Altuve, adelantó que en las próximas horas apelará ante Suprema Corte para que se mantengan las penas de prisión y reclusión perpetua.

La noticia fue recibida con indignación por los padres del fotógrafo de la revista Noticias, Norma y José Cabezas, y el abogado de la familia Alejandro Vecchi anunció que también apelará la medida. El beneficio fue resuelto por la Sala I de Casación penal, integrada por Carlos Natiello, Horacio Piombo y Bejamín Sal Llargués, al modificar la carátula de la condena dictada por el Tribunal Oral de Dolores, en febrero de 2000.

Con la reducción de las penas y beneficiados por el sistema del dos por uno, a mediados del año próximo Auge (detenido en 1997) recuperará la libertad y meses después ocurrirá lo mismo con los demás.

Los mencionados condenados, junto al ex oficial principal Gustavo Prellezo y al hornero Miguel Retana, quien murió en prisión, fueron responsabilizados del crimen que conmocionó al país, ocurrido el 25 de enero de 1997 en Pinamar.

Tras la condena de los jueces dolorenses Raúl Pedro Begué, Jorge Luis Dupuy y Susana Miriam Darling Yaltone, las defensas apelaron a Casación, cuya Sala I resolvió ayer cambiar la carátula de la causa y reducir la pena.

De esta manera la calificación de "sustracción de persona agravada por la muerte de la víctima, en concurso ideal con homicidio simple con dolo eventual" se convirtió en "privación ilegal con violencia en concurso real con homicidio".

Ríos fue condenado originalmente como "instigador" a estos delitos, pero ahora Casación lo consideró "partícipe primario", al igual que los policías de la costa, mientras que los ladrones de la localidad de Los Hornos fueron considerados "coautores".

De esta manera, Casación redujo la pena de prisión perpetua de Ríos, a 27 años, las de los Horneros Gustavo González y Horacio Braga, a 20, y la de José Luis Auge a 18 años, con lo que el último está en condiciones de ser liberado el año próximo.

Además, las reclusiones perpetuas del ex oficial Sergio Camaratta y su par Aníbal Luna fueron reducidas a 25 y 24 años de prisión, respectivamente.

La única condena que no fue revisada por Casación fue la de Prellezo, ya que ese recurso fue rechazado en su momento por "extemporáneo" y la defensa recurrió, por ello, a la Suprema Corte de Justicia provincial, donde actualmente es evaluado.

De acuerdo a los determinado por la justicia, Yabrán se sintió molesto por la guardia periodística que le hacía Cabezas en su mansión de Pinamar y el cronista de Noticias Gabriel Michi, por lo que le ordenó a su jefe de seguridad, el ex militar Ríos, que "quite del medio a los periodistas molestos".

Fue así como Ríos, le encargó a Prellezo, entonces jefe del destacamento de Valeria del Mar, que se ocupara del tema bajo la promesa de que sería recomendado para que Yabrán contrate sus servicios de alarma para todas sus propiedades, lo que le significaría una fortuna.

Este oficial había llevado una bandita de cuatro rateros de Los Hornos para robar en casas de fin de semana y, tras trazar un plan junto a sus compañeros de la costa, Camaratta y Luna, les ordenó que secuestraran al fotógrafo.

El entonces jefe de la comisaría de Pinamar, Alberto Pedro Liebre Gómez, entró en escena al marcar a Cabezas para que lo reconozcan quienes debían capturarlo y, luego, orquestó la liberación de la zona mientras durara el secuestro.

La madrugada del domingo 25 de enero fue la elegida para el golpe y los cuatro Horneros esperaron que Cabezas saliera de la fiesta de cumpleaños del empresario Oscar Andreani y cuando Luna les avisó que estaba todo bien lo levantaron en la puerta de su casa.

Tras amenazarlo con armas, Braga y González se subieron al Ford Fiesta de Cabezas llevándolo cautivo y fueron seguidos en un Dodge 1500 por Retana y Auge hasta una cava de un camino rural en el limítrofe partido de General Madariaga.

En el lugar los esperaba Prellezo y tal vez otros hombres que nunca fueron identificados y el grupo mató de dos balazos a Cabezas, introdujeron su cadáver en el Ford e incendiaron todo.

El comisario Gómez fue condenado a la pena de reclusión perpetua en un segundo juicio denominado Caso Cabezas II, tras probarse la liberación de la zona.

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Gregorio Ríos fue uno de los beneficiados.

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