Dijo que acuerda con encauzar el agua pero con otras condiciones de seguridad

El titular comunal de Aarón Castellanos cuestionó la canalización de La Picasa

"La alternativa sur, que se adjudicará en días, es para Córdoba y Buenos Aires", afirmó Eduardo Salleras

Silvia Carafa / La Capital

Aarón Castellanos. - "Como está planteada, la alternativa sur no es ninguna solución para la provincia de Santa Fe", dijo Eduardo Salleras. La afirmación recoge la intranquilidad de algunos productores para quienes esta obra implicaría más agua para la laguna La Picasa. Pasado mañana, el presidente Néstor Kirchner sería el encargado de anunciar los trabajos en Rufino. Por lo pronto, Salleras puso en marcha un recurso ante la Justicia. "Sólo firmaré si primero bajan un metro y medio la laguna a través de la canalización norte, que hoy está frenada en la Justicia", advirtió.

"Puedo estar equivocado, pero me lo tienen que demostrar", dijo el presidente comunal, y acotó que la alternativa sur vuelve más vulnerable al distrito de Aarón Castellanos. A pocos días de la adjudicación de los módulos 1 y 2 del Plan Nacional de Control de Inundaciones, Salleras dejó sentado que disiente con el proyecto y decidió no dar conformidad al mismo.

"No firmé porque en ningún lado dice cuál será el volumen del agua que la obra traerá hacia Aarón Castellanos", expresó Salleras, y agregó que hasta ahora el líquido llegó en gran medida por escurrimientos superficiales lo cual, según el tipo de suelo, reporta de un 15 a un 20% del agua que se genera en toda la cuenca. "Pero si ahora se canaliza lo más probable es que ese porcentaje se triplique", pronosticó. La alternativa sur arranca en Laboulaye (Córdoba) con un canal que recogería el agua generada en las 550 mil hectáreas de la cuenca de La Picasa.

La situación así planteada se potenciaría porque existe una cultura de hacer canales clandestinos, sobre la cual las direcciones de hidráulica de las provincias implicadas "se declaran incompetentes", aseguró Salleras. Y acotó que la suma de dichas proyecciones es la que dispara su prevención sobre la obra anunciada. "Tengo temor que existiendo una alternativa con un canal abierto llegue hasta un 130 % del agua que se genera", explicó.

Pero en su opinión hay otro aspecto complejo y tiene que ver con la velocidad de correntada. "La alternativa sur prevé tres destinos para el agua: un chorrito de cinco metros cúbicos para Buenos Aires, y dos canales hacia La Picasa, y quiero saber qué velocidad traerá el agua en esas circunstancias, ya que cuando se canaliza y se encauza dicho coeficiente aumenta", apuntó Salleras. Y acotó que la base de su actual cuestionamiento es justamente el hecho de desconocer ese valor.

"Si el sistema llegara a estallar en alguno de sus puntos barrerían al pueblo del mapa", dijo Salleras, y agregó que lo que expresa "no es una locura porque ya ocurrió en Santa Fe y en Cañada de Gómez, donde a pesar de que la geografía es distinta hubo grandes volúmenes de agua con mucha velocidad sin lugar para pasar", acotó. Y fue por más, se interrogó sobre quién tendrá a su cargo la administración del complejo sistema que resulta de armar dicha supercuenca hidrográfica.


Información de primera mano
El viernes pasado Salleras expuso en la Feria del Libro realizada en la localidad de María Teresa. Allí, describió el estado actual de La Picasa, repasó el funcionamiento de las cuencas hidrogeográficas de llanura y exhibió las obras multipropósito que se realizaron en varios países de Europa. Además, reseñó las trabas institucionales que impiden proyectar una hidrovía, como cambio estructural de la Pampa Húmeda.

"Canalizar La Picasa no es solución", aseguró.