Año CXXXVI Nº 48173
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Educación
Campo
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Salud 08/10
Autos 08/10
Turismo 05/10
Mujer 05/10
Escenario 05/10
Señales 05/10


contacto

servicios

Institucional

 sábado, 11 de octubre de 2003

En Argentina se pierde un 10% de la producción por problemas sanitarios
Enfermedades, más acá de la biotecnología
Un especialista de la UBA advierte sobre la falta de conocimientos en el manejo de la salud de los cultivos

Leonardo Stringaro

Hasta el momento, todo lo que ha sido desarrollado sobre el mejoramiento de cultivos, se dio como respuesta a la aparición de una enfermedad sin tener en cuenta la previsión o el manejo integrado.

Esto ha hecho que en muchos casos las aplicaciones para prevenir o controlar enfermedades se realicen en un momento no oportuno, con las consecuencias que expresan las estadísticas sobre pérdidas anuales.

En las últimas campañas, el trigo viene siendo uno de los cultivos que más pérdidas productivas registra y, más allá de las perspectivas climatológicas desfavorables, uno de los factores de gran incidencia en el planteo productivo se debe a la realización equivocada de aplicaciones para el control de enfermedades.

Así lo entiende el ingeniero Daniel Schonwalder, docente de la UBA y responsable técnico de la firma Sumidea, que se dedica a la protección vegetal.

El especialista consideró que, a futuro, tanto los técnicos como productores agropecuarios van a necesitar el desarrollo de conceptos que les permitan estar bien informados sobre prevención, manejo de variedades y tratamientos, para dar una respuesta mayor a estos problemas que son crecientes y están relacionados con el futuro de la biotecnología y la siembra directa.

Por ahora, las pérdidas anuales en cultivos extensivos representan un poco más del 10%, pero si se analiza este dato por distintos granos, los números son variables.

"Si tomamos a la soja, notamos que ha habido una disminución importante en problemas de insectos pero no así en las enfermedades, muchas están empezando a aparecer y van asociadas con la práctica del monocultivo y la técnica de siembra directa sin rotación de cultivos, que preserva los rastrojos en superficie y facilita que se de una mayor fuente de inóculos", explicó y agregó que "al mismo tiempo la difusión de genotipos susceptibles, el uso de semillas infectadas, los cambios climáticos y la poca diversidad de cultivares sembrados contribuyeron a una mayor aparición e intensidad de las enfermedades".

Por otro lado, está el movimiento de semillas "sin ningún tipo de prevención de un lugar a otro, que se ha transformado en una práctica muy convencional en los campos de nuestro país".

Hoy una semilla que es producida sin precaución y transportada a otro establecimiento sin tener en cuenta los patógenos que lleva, puede llegar diseminar una alto número de enfermedades.

Según el especialista, trabajar sin tener ningún tipo de control previo es una práctica que debe acabar y requiere de una decisión firme por parte del Estado.

Por encima de una semilla legal o ilegal, "a nadie se le escapa que el traslado de semillas de una punta hacia la otra de la región pampeana, se realiza sin ningún tipo de recaudos".

Lejos de pensar en los transgénicos o la nueva agricultura, muchos técnicos están revisando bibliografías para conocer los antecedentes de muchos cultivos y descifrar por qué se producen o aparecen nuevas enfermedades.

A corto plazo se piensa hacer mucho hincapié en todo lo relacionado con la prevención o lo que sería un manejo anticipado de los problemas.

Desde este punto de vista, la tecnología de costo reducido para mejorar la performance de todos los cultivos parece ser la clave de los próximos años, en un contexto en el que la biotecnología figura en una larga lista de espera, antes de comenzar a ser utilizada con la fuerza que le dan algunas compañías e investigadores.

"Hoy lo transgénico se presenta como una fuente para llegar a obtener en algún punto una resistencia necesaria para mejorar algún cultivo, sin embargo, antes es importante transitar por la resistencia genética propia de las especies, como una variabilidad que todavía no se ha incorporado, no está tratada y debe ser estudiada cada vez más, como para poder tener una fuente mayor de resistencia", señaló.

En relación a las enfermedades, lo transgénico es todavía un capítulo por venir ya que aún no hay nada muy desarrollado o hay alcance del productor en esa línea, aunque algunos trabajos de investigación están permitiendo poder tener resistencias mejores para determinados cultivos.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El trigo es uno de los cultivos más afectados.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados