Año CXXXVI Nº 48170
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Policiales
Campo
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Salud
Autos
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 05/10
Mujer 05/10
Escenario 05/10
Señales 05/10
Educación 04/10
Campo 04/10


contacto

servicios

Institucional

 miércoles, 08 de octubre de 2003

Lo embaucan para robarle $ 52 mil
Fingieron ser funcionarios judiciales que iban a verificar un auto. Lo esquilmaron y se llevaron el vehículo

Los dos hombres llegaron vestidos prolijamente. Uno de ellos, con traje y corbata, sostenía en sus manos un maletín del cual sacó una cédula del Poder Judicial. El otro, con ropa informal, observaba la escena. Apenas arribaron le dijeron a su interlocutor, propietario de tres locales comerciales de la zona oeste de la ciudad, que debían verificar su Renault Megane. Y dieron un argumento creíble para hacerlo: que la policía había incautado en la provincia de Buenos Aires un vehículo mellizo al suyo. Pero los supuestos funcionarios judiciales cometieron un error y la puesta en escena se desmoronó en escasos segundos: confundieron el color del rodado. Entonces decidieron terminar con la farsa y entraron en acción. Introdujeron a punta de pistola al empresario en su casa y se llevaron 10 mil pesos y 14 mil dólares. Después escaparon en el auto del comerciante, que fue hallado abandonado pocos minutos más tarde.

Faltaban cinco minutos para las 13. Jorge García, de 56 años, salía de su vivienda de Presidente Perón 4247 en compañía de Sandra, una empleada con la que iría a almorzar. En la planta baja del inmueble hay un local vacío en el que funcionaba un comercio de venta de artículos del hogar que García decidió cerrar "cansado" por los 39 robos que sufrió, aunque todavía conserva otros tres comercios en la misma calle.


A punta de pistola en la vereda
Pero apenas García alcanzó la vereda se topó con dos hombres que dijeron estar aguardándolo. Uno de ellos, enfundado en un impecable traje, se presentó con buenos modales. Su socio, de jean, remera azul y campera, miraba.

Desde febrero pasado, cuando se enteró de que la policía había secuestrado un auto mellizo al de él en Buenos Aires, García venía lidiando para realizar la transferencia del Renault Megane modelo 2001 de su propiedad. Por eso no lo sorprendió cuando los hombres le dijeron que debían cotejar el número de chasis y motor de su auto.

Pero un dato que ofrecieron los empleados judiciales despertó la sospecha de García. Después de exhibirle la orden de un juzgado, deslizaron un error. Dijeron que debían revisar un Megane de color rojo y el del comerciante es amarillo. Entonces, el comerciante decidió no franquearles el paso. "Les dije que tenían que esperar hasta las 4 de la tarde porque a esa hora llegaba mi abogado", explicó García.

La respuesta de los interlocutores no se hizo esperar. El hombre "rubio" de traje lo encañonó con una pistola 9 milímetros. Su cómplice exhibió un revólver calibre 38. Con las armas apuntándolos, García y Sandra debieron entrar en el local donde uno de los asaltantes le impartió una orden. "Dame la plata o te hago mierda", les gritó. Así las cosas, García subió las escaleras en dirección a la planta alta del inmueble y recogió 10 mil pesos y 14 mil dólares que entregó a los asaltantes. "Fue una entregada. Sabían que tenía el dinero", se quejó García.

Parte de ese efectivo se lo habían devuelto el lunes pasado tras no poder comprar un Renault Megane cero kilómetro en parte del cual entregaría su vehículo aún no transferido. El resto de la plata estaba destinada a la compra de un utilitario.

Los dos asaltantes no eran improvisados. Según García tenían un handy conectado al Comando Radioeléctrico por el que escuchaban los movimientos de la policía.

Con el dinero en su poder, los maleantes condujeron a sus víctimas hasta una oficina del local vacío donde los encerraron y les ataron las manos con cintas de embalaje. Después le pidieron a García la llave de su auto y se marcharon. Un rato después, efectivos del Comando Radioeléctrico encontraron al vehículo en un descampado de bulevar Avellaneda y Laguna del Desierto, a unas 20 cuadras de la casa de García.

Ya para entonces, los uniformados habían cambiado la banda de sus equipos de comunicación, pero los ladrones creyeron que todavía podían engañarlos. "Se describían a sí mismos y decían que estaban en un terreno baldío de Circunvalación e Uriburu". La Capital no pudo confirmar si los uniformados acudieron a ese lugar, aunque algo es seguro. Hasta anoche, ni los autores del atraco ni el dinero habían sido hallados.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Para Jorge García fue "una entregada".

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados