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 miércoles, 08 de octubre de 2003

La ONU advirtió sobre los graves problemas que enfrentan los adolescentes
Uno de cada cuatro jóvenes del planeta vive en extrema pobreza
Educación incompleta, matrimonios y procreación tempranos y el sida acosan a 1.200 millones de chicos

Extrema pobreza, educación incompleta, matrimonios precoces, procreación temprana y la amenaza del sida son los problemas más graves que enfrentan los más de 1.200 millones de adolescentes que hay en el mundo, casi la mitad de la población global, de acuerdo con un informe de Naciones Unidas, dado a conocer ayer.

El documento destaca que casi la mitad de la población mundial tiene menos de 25 años, lo que representa "la mayor generación de jóvenes jamás registrada en la historia".

A pesar de las promesas de la comunidad internacional, 238 millones de jóvenes, uno de cada cuatro, viven en la extrema pobreza. "Un gran porcentaje de ellos sobrevive sin sus padres y sus madres o está marginado por otros razones, entre ellas situaciones de emergencia humanitaria, migración, discapacidad, mala salud o desintegración de la familia", asegura el documento. Además, entre 100 y 250 millones de chicos viven en las calles.

El panorama es también preocupante en materia de educación ya que, en los países no desarrollados cerca de 57 millones de varones y 96 millones de mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años no saben leer ni escribir. El acceso a la escolaridad es visto como uno de los problemas graves que enfrentan los jóvenes, aunque se especifica que la tendencia es eliminar las desigualdades que existían en este aspecto entre varones y niñas, según el informe sobre el Estado de la Población Mundial 2003.


Matrimonios precoces
Además, se sostiene que mientras en muchas partes del mundo hay una tendencia a contraer matrimonio a mayor edad, muchas niñas son presionadas para casarse y tener hijos antes de estar preparadas.

En este sentido, destaca que 82 millones de niñas que viven en países en desarrollo y tienen ahora entre 10 y 17 años, estarán casadas antes de cumplir los 18 año. Según el informe "el matrimonio precoz daña la salud y menoscaba las oportunidades de las mujeres y sus hijos, por lo general obstaculiza su educación y quebranta sus derechos humanos".

Al mismo tiempo, las adolescentes casadas tropiezan con frecuencia con dificultades para conseguir métodos anticonceptivos o tener acceso a la salud. Esta dificultad es más grave en los países menos desarrollados, en donde sólo el 17 por ciento de las adolescentes de entre 15 y 19 años que ya están casadas usan anticonceptivos.

Además, se puntualiza que cada año, unas 14 millones de adolescentes de entre 15 y 19 años, tanto casadas como solteras, dan a luz y con mucha frecuencia presentan complicaciones en el embarazo.

"Estas complicaciones, unidas a los abortos mal efectuados, son una de las principales causas de defunción entre las jóvenes y los riesgos son sustancialmente mayores cuando las niñas son menores de 15 años", remarca las Naciones Unidas. La ONU estima que en la actualidad "se efectúan unos 20 millones de abortos por año" y que corresponden a las adolescentes de entre 15 y 19 años. Se sostiene que "al menos la cuarta parte de los abortos mal efectuados".

Explica también que "entre las jóvenes físicamente inmaduras y que dan a luz por primera vez, el parto obstruido es una de las causas más frecuentes de defunción materna. Esta situación, en Etiopía, fue la causa de la mitad de las defunciones de las jóvenes madres".

Con respecto al sida, la ONU dice que cada 14 segundos "un joven se agrega a las filas de las personas infectadas con HIV" y que son los adolescentes "los que representan casi la mitad de los nuevos casos detectados en el mundo".

Indica también que sólo un pequeño porcentaje de estos jóvenes saben que están infectados con HIV y subraya que "los adolescentes que perdieron uno o dos padres por el sida son ellos mismos particularmente vulnerables a tener la infección".

Por otra parte, se indica que los costos de no ofrecer apoyo a los adolescentes en estos temas "tendrá graves consecuencias como muertes prematuras, tasas más altas de enfermedades de transmisión sexual, embarazos no deseados y un crecimiento económico más lento". (Télam)

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