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 miércoles, 08 de octubre de 2003

Gran maestre de la Gran Logia de la Argentina
Jorge Vallejos: "Tuvimos más presidentes masones que EEUU"
El "hermano mayor" aseguró que la Orden volvió a "estar activamente presente en la sociedad"

Guillermo Zinni / La Capital

"La masonería, de cuatro años a esta parte, está más abierta a la sociedad". El que habla es el abogado Jorge Alejandro Vallejos, un miembro activo de la Unión Industrial Argentina y quien preside desde 1999 a los cerca de diez mil masones que se agrupan en las distintas logias que existen en el país. Según los "masonólogos", el primer gran maestre de la Argentina fue el abogado José Roque Pérez, y en ese mismo cargo se encontraron, a lo largo de los años, distintas figuras en extremo conocidas y que, tanto en los hechos como en las palabras, marcarían a fuego la historia del país. Algunos de ellos fueron: Vicente Fidel López (período 1879-1880), historiador e hijo del creador del Himno Nacional; Domingo Faustino Sarmiento (1882-1883); Bartolomé Mitre (1894-1895), etcétera. También, y según sus propios archivos, fueron masones, al menos hasta antes de 1940, 14 presidentes argentinos.

Los "hermanos" habrían desembarcado en las costas del Río de la Plata entre fines del siglo XVIII y principios del XIX, quizá con el objetivo, entre otras cosas, de discutir el dominio español en esta parte de América. Así, tanto portugueses, franceses como ingleses fueron creando distintas logias en las que habría llegado a participar no poca de la entonces llamada "parte más sana y representativa de la población".

Después de la Revolución de Mayo de 1810 la masonería fue aumentando su número de miembros, y aun durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas, según cuentan algunos masones, surgieron numerosas logias conocidas genéricamente con el nombre de Unitarias. Sin embargo, el gran auge masónico vendría después de la derrota de Rosas en Caseros en 1853, y el que culminó el 11 de diciembre de 1857 con la creación en Buenos Aires de la Gran Logia de la Argentina, entidad madre que fue reuniendo a todas las logias dispersas por el país.

-¿Qué opina de quienes minimizan la participación de la masonería en la historia argentina?

-Yo creo que a cualquier historiador avezado no se le escapa la notable y clara influencia que la masonería tuvo en todos los procesos libertarios, tanto en la Revolución Francesa como el que hubo aquí, en el continente sudamericano. Y no sólo en esos procesos, sino que además después los masones intervinieron activamente en todos los procesos de construcción de las repúblicas. Y si vos seguís analizando ya sea la historia argentina, la historia chilena, la historia brasileña, la historia norteamericana, la historia francesa, la historia italiana, en todas vas a encontrar, efectivamente, el trabajo concreto de los masones ya una vez producidos esos movimientos libertarios, en función de la concepción de las repúblicas.

-¿Por qué en muchos países la influencia de la masonería en la historia es de público conocimiento y en Argentina es como que "de eso no se habla"?

-En realidad, no se habla en estos tiempos. También tenemos que situarnos temporalmente. No te olvidés que la Argentina es uno de los países que más masones presidentes le dio a una república. Nosotros tenemos 14, es decir, un presidente más todavía que los norteamericanos, lo cual te indica que hasta el año 30 la masonería trabajó muy activamente y se hablaba del tema masónico con absoluta normalidad.

-¿Qué pasó en el 30?

-El golpe del 30, desde nuestra óptica, es catastrófico para el país en función de que generó el retiro de los sectores medios del manejo de la cosa pública. Y fue catastrófico también para la masonería porque ese golpe fue extremadamente nacionalista, extremadamente absolutista, y a partir de ahí comenzó una seria... no batalla, sino una seria propaganda en términos de denigrar a la masonería. Por un motivo sencillo: nosotros somos libres pensadores. Y detrás de la libertad de pensamiento está la libertad de expresión, y detrás de eso está la libertad de acción. Somos naturalmente adversarios de cualquier sistema que implique conculcar la más mínima de las libertades de los seres humanos. Con lo cual ese golpe se dedicó prolijamente a perseguirnos, se dedicó prolijamente a cambiar una imagen. Porque acá tenés que calcular que no eran sólo los militares golpistas, sino que esto era todo un movimiento de extrema derecha nacionalista.

-¿No existe de parte de la masonería intención de esconder en los textos su participación en la historia?

-Bajo ningún punto de vista. Y precisamente lo que está sucediendo de cuatro años a esta parte es que nos hemos abierto en forma más que notable. "Abierto" significa "volver a estar activamente presentes", porque en realidad nunca nos retiramos de lo que es el trabajo masónico, pero sí de estar activamente presentes en la sociedad.

-¿En el proceso libertario de la Revolución de Mayo también participó la masonería española?

-En todo lo que tiene que ver con la Revolución de Mayo y lo que tiene que ver con las invasiones inglesas hubo hermanos masones trabajando de un lado y del otro. Porque nosotros somos enemigos de cualquier tipo de absolutismo.

-Por otro lado, es reversible. Es decir, todo tipo de absolutismo a su vez está en contra de la masonería.

-Totalmente. Vos sólo pensá que hace algunos cientos de años atrás nosotros íbamos a la hoguera. También Stalin "limpió" a la masonería de la Europa comunista y Franco limpió a la masonería española.

-Hay algunas versiones que dicen que Rosas finalmente entró en la masonería.

-Efectivamente, hay algunas versiones que dicen que Rosas finalmente fue iniciado masón, y lo relacionan además con esta amistad que se generó con San Martín. Pero la verdad es que en nuestros registros no existe la más mínima mención de que Juan Manuel de Rosas en algún momento hubiera sido iniciado. No hay registro histórico; son versiones. Y siempre además estamos hablando en todo caso de su última etapa de vida, porque mientras él era el Restaurador de las Leyes a nosotros nos limpió de arriba a abajo.

-Y ustedes se concentraron en Montevideo.

-Claro, en Montevideo, en Santiago y en algunos reductos.

-¿En esa época se produjeron enfrentamientos entre distintas logias?

-Con seguridad. Los enfrentamientos entre logias tienen que ver más que nada con las orientaciones de cada uno de los individuos que las conforman. Así que cuando vos estabas en aquella etapa y veías que un grupo de hermanos pensaba para este lado y otro grupo pensaba para otro, siempre eso se daba bajo el accionar de los principios masónicos. Vos podés tomar a Sarmiento, Urquiza y Mitre, por ejemplo, y eran tipos que no andaban con pavadas, porque estaban en el campo de batalla también. Pero llegaba un momento en donde los señores se sentaban y bajo esos principios masónicos operaban y actuaban en función de los intereses de la República.

-¿Después, algunas corrientes políticas surgieron de la masonería?

-En la historia argentina hubo masones más que importantes representantes de distintas corrientes políticas. Traducido: no es que de la masonería surgieron las corrientes políticas, sino que hubo distintos políticos que formaron parte de la masonería. Por ejemplo, vos fijate este dato: los masones somos los fundadores de la Unión Industrial Argentina. Cuando la UIA se forma, el 40 por ciento de los miembros eran masones, con su presidente a la cabeza y demás. Esta es una idea que nació de los masones porque notaron que había que generar una corporación que tienda a la defensa de esos intereses.

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Jorge Vallejos preside la Gran Logia.

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