El ministro de Educación dimitió luego de una fuerte pulseada con la Iglesia

Renunció Germano tras intentar recortar los subsidios a los colegios

Las versiones del alejamiento hablan de un supuesto pacto de Reutemann con la curia y de peleas por designaciones

El gobernador Carlos Reutemann aceptó anoche la renuncia del ministro de Educación de la provincia, Daniel Germano, quien presentó su dimisión luego de sostener durante meses una larga pulseada con la Iglesia Católica. La puja con la curia se agudizó cuando el ahora ex funcionario empezó a recortar el monto de los subsidios estatales a los colegios privados que cobraban cuotas superiores a los montos fijados por la normativa vigente. Según se supo, el mandatario santafesino estableció una tregua con la Iglesia para no efectuar nuevos recortes a los establecimientos educativos, pero Germano no aceptó el condicionamiento y terminó dando un portazo. Otros, sostienen que el alejamiento se produjo ante la negativa de Reutemann de aceptar nombramientos propuestos por el ahora ex ministro.

El titular de la cartera educativa puso ayer punto final al tira y afloje con la Iglesia cuando decidió entrevistarse con Reutemann para entregar su renuncia. Pasadas las 10, se presentó en el despacho del Lole y puso a disposición del mandatario su dimisión. Pero el principio del fin se venía gestando desde hacía meses.

Tras la decisión de recortar los subsidios, Reutemann tuvo en Rosario la primera reunión con el presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Eduardo Mirás. Fue en abril cuando recibió el primer planteo formal del máximo referente de la Iglesia argentina para que Germano dejara de lado su embestida contra los colegios privados. El 8 de agosto se reunió el Consejo Provincial de Educación Católica de Santa Fe, presidido nuevamente por Mirás, y tras ese encuentro la curia volvió a reclamar que no hubiera recortes en los subsidios del gobierno a los establecimientos educativos privados.

El jueves pasado, el arzobispo de Santa Fe, José María Arancedo, protagonizó una nueva embestida, al reunirse con el gobernador. Esta sería una de las piezas clave para entender el intríngulis que terminó con la dimisión de Germano. "Hay una palabra comprometida de que las cosas van a seguir su cauce normal, sobre todo hasta fin de año para no llevar más dificultades a los docentes y a los padres", afirmó el prelado a la salida del cónclave en la Casa Gris. Inmediatamente Germano salió al cruce y ratificó que el gobierno santafesino estaba dispuesto a seguir aplicando la normativa vigente que establece topes máximos en el monto de las cuotas de los colegios privados que reciben subsidios.

La caída de Germano puso en evidencia -según revelaron fuentes cercanas a la Casa Gris- la existencia de un pacto entre el gobierno y el clero para no recortar más subsidios durante el resto de la gestión de Reutemann. Es más, esas conversaciones se habrían iniciado durante el período electoral y terminaron de anudarse tras conocerse el resultado de las elecciones. No hay que olvidar que el gobernador electo, Jorge Obeid, también se refirió a esta cuestión. "Bajar aportes es una agresión inexplicable e inoportuna que no apunta a solucionar los problemas de la educación privada", sostuvo Obeid el 16 de agosto pasado, cuando todavía era candidato.

La gota que desbordó el vaso cayó anteayer, cuando Germano reclamó al gobernador la firma de algunos decretos designando en planta permanente de la cartera educativa a siete personas para trabajar en la Dirección General de Programas, Proyectos y Estadística Educativa del ministerio. Si bien Reutemann no estaba completamente conforme con esas designaciones habría dicho que "ese no es el problema". Sin embargo, algunos seguidores del Lole dicen que el pedido de nombramientos alteró al gobernador.

Pero otra fuente insistió: "La Iglesia presionó a Reutemann para que entregara la cabeza de Germano, quien permanentemente se negó a aceptar la tregua con los colegios privados".

"Habrá que preguntarle a Germano si se sintió presionado. Yo no presioné", afirmó ayer Mirás, al momento de enterarse de la renuncia del ministro y añadió: "Aspiro a que haya un educador al frente del Ministerio de Educación". El prelado aprovechó el diálogo con la prensa para cargar contra el ex funcionario y opinó que "es evidente que (con Germano) no hubo diálogo suficiente".

Al cierre de esta edición se conoció la decisión de Reutemann de aceptar la renuncia a Germano. Y el gobernador ya analiza quién será el reemplazante que asumirá entre mañana y el viernes. Danilo Kilibarda, quien ocupó esa cartera en el primer gobierno del Lole y es actualmente presidente del Colegio de Abogados de Santa Fe además de diputado provincial electo por el sector de Alberto Hammerly, es uno de los nombres probables. Pero el que tendría más posibilidades es Andrés Rattaro, quien fue delegado ministerial de Educación en Rosario durante la gestión de Alejandro Rébola.

Germano intentó poner topes a los privados.