Año CXXXVI Nº 48167
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 04/10
Campo 04/10
Salud 01/10
Autos 01/10


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 05 de octubre de 2003

Gran Buenos Aires
Un abogado con una defensa poco convincente
El penalista Gustavo Semorile fue sorprendido cuando se llevaba dinero de una casa. Dijo que pensaba devolverlo

Buenos Aires.- El abogado penalista Gustavo Semorile, quien fue detenido el jueves pasado tras una toma de rehenes donde actuó de mediador pero la policía le encontró unos 3.500 pesos que los delincuentes habían robado, dijo en su indagatoria que "todo fue un lamentable error" y que pensaba devolver el dinero.

Fuentes judiciales dijeron que el fiscal de San Martín a cargo del caso, José Guozden, ahora cuenta con diez días para definir la situación procesal del abogado, pero indicaron que "lo más probable es que pida su procesamiento con prisión preventiva".

Es que Semorile, defensor de reconocidos delincuentes del Gran Buenos Aires, ahora está del otro lado de las rejas acusado como coautor de robo calificado, un delito que prevé entre cinco y quince años de prisión.

Los investigadores creen que el abogado que entró a la casa como mediador y logró que los delincuentes se entregaran "actuó más como un cómplice de la banda que como un colaborador de la justicia", según confiaron las fuentes.

El abogado insistió con el mismo discurso que dijo al momento de ser detenido al afirmar ante el fiscal Guozden que "pensaba entregar a la policía el dinero que los delincuentes le habían robado a la familia y que fue encontrado en uno de sus bolsillos", detallaron las fuentes.

El hecho ocurrió el jueves a la mañana en la puerta de una casa ubicada en la localidad de Tortuguitas, en el partido de malvinas Argentinas, al noroeste del Gran Buenos Aires.

Allí dos delincuentes interceptaron al padre de familia y se lo llevaron secuestrado en un Ford Escort color gris, mientras que otros cuatro ladrones ingresaron a la vivienda, donde se encontraba la esposa del hombre y una beba de 10 meses.


In fraganti
Los delincuentes obligaron a la mujer a juntar dinero para pagar por la liberación de su marido, quien no obstante pudo llamar a la policía, que de inmediato rodeó la manzana de la casa.

Entonces, dos de los ladrones que estaba dentro de la casa huyeron, mientras que otros dos tomaron como rehenes a la mujer y a su beba de 10 meses.

Lo sorpresivo ocurrió cuando arribó al lugar el abogado Semorile. El letrado abandonó un juicio oral en el que estaba defendiendo a un secuestrador y se dirigió hacia la casa de Tortuguitas a la cual, supuestamente, llegó para mediar y lograr la entrega de los delincuentes.

Así, la policía permitió el ingreso del abogado a la casa, tras lo cual los ladrones se entregaron y quedaron detenidos, mientras que la mujer y su beba fueron rescatadas sanas y salvas.

Cuando Semorile se retiraba del lugar, la mujer tomada como rehén dijo que le faltaba la plata que había pagado a los ladrones para que liberaran a su marido.

Así, el fiscal Guozden ordenó que la policía revisara al abogado, a quien se le encontró en uno de sus bolsillos 2.500 pesos, 300 dólares y tres cheques por una alta suma de dinero. (Télam)

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados