El rumbo de los sojadólares

El aumento de la producción de soja en los últimos años tiene dos dimensiones: mayores rindes e incremento del área sembrada. Con el nuevo paquete tecnológico basado en biotecnología y siembra directa, la onda verde trascendió las fronteras de la zona núcleo para invadir nuevas áreas como las provincias del noroeste y el nordeste, hacia donde se dirigen buena parte de las inversiones del sector, sobre todo destinadas a ampliar capacidad de almacenaje e infraestructura relacionada con el transporte.

Según los especialistas más reconocidos del sector aceitero, la región preferida para invertir en nuevas plantas sigue siendo Rosario, por la incontrastable ventaja que tiene ubicarse en la costa del río Paraná. Pero en el interior hay expectativas. Hace algunas semanas, productores nucleados en Cartez (la confederación de rurales cordobesas), industriales y empresarios de distintos sectores, presentaron al gobierno cordobés un proyecto para promocionar la radicación de centros de almacenaje y transferencia que permitan además avanzar en algún grado de procesamiento de la soja que transita por esa provincia. En el final del camino, apuestan a crear una suerte de pizarra regional con precios propios. Al parecer, la renta de la soja también entra en la disputa por las inversiones en la Región Centro.