Año CXXXVI Nº 48167
La Ciudad
Política
Economía
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 04/10
Campo 04/10
Salud 01/10
Autos 01/10


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 05 de octubre de 2003

Mercados: El plan económico del gobierno y sus límites

Salvador Di Stefano

El desafío es trazar el mejor escenario para el 2004 y desde allí proyectar las inversiones teniendo en cuenta que la inseguridad jurídica es muy alta. Se trata de desarrollar los ejes del plan económico, cuales serían los limites y que podría pasar en el interín.

El gobierno utiliza como herramienta de política económica la devaluación, inflación, el control de precios y la expropiación. Toma como herramienta de política económica la devaluación del signo monetario para mejorar la competitividad, la inflación por objetivo de acuerdo a la emisión, el control de precios para no aumentar las tarifas y la expropiación para aliviar sus cuentas públicas. Así, el gobierno expropió a los tenedores de plazo fijo, al igual a los que exportaban con las retenciones, a los que pagan ganancias al no aplicarles el ajuste por inflación y por último expropia a los tenedores de la deuda Argentina.

El plan económico tiene dos límites, el de la justicia y el que le impondrá la propia dinámica del plan. En algún momento la Justicia tendrá que tomar posición respecto al tema devolución de plazos fijos en dólares, aumentos tarifarios, aplicación o no del ajuste por inflación y el caso de los títulos públicos argentinos y su redolarización. Cuando esto ocurra las demandas contra el Estado serán tan elevadas que el actual plan económico no tendrá otro camino que ser revisado.

El gobierno es probable que tenga que dar explicaciones al exterior, ya sea por la demanda que los damnificados en el exterior realicen (por ejemplo tenedores de deuda argentina en terceros países) como también por los litigios que se llevan adelante en el Centro Internacional de Arreglos de Diferencias Relativas a Inversiones (Ciadi) en donde empresas extranjeras que están instaladas en el país reclaman mayor seguridad jurídica y respeto por las inversiones extranjeras. Ya hay un centenar de juicios de este tipo cuya resolución final debe ser respetada por la Justicia.

Por otra parte, la propia dinámica del plan llevará a que las inversiones dejen de realizarse en nuestro país y las empresas consuman su stock de capital pasando lentamente a una economía más precaria y con dificultad de abastecimiento de ciertos servicios públicos, algo que ya ocurrió en la década del 80.

Entre el plan que traza el gobierno y los límites que tiene es donde se para el país hoy. En este escenario el plan económico deambula por el camino que le permite la recaudación tributaria, utilizando cada peso de excedente a incrementar el gasto público y de esta forma tratar de reactivar la economía.

Para que la recaudación tributaria aumente es necesaria recaudación excedente de algunos de los tributos que cobra el Estado, de cara al año 2004 tendremos una menor recaudación tributaria de Ganancias, producto de que este año se observó un monto excepcional dado que no se aplicó el ajuste por inflación. El IVA podría aumentar gracias a una mejora en la administración tributaria y el efecto inflacionario. Las retenciones en este contexto podrían a ser el impuesto estrella y el más importante para el gobierno.


Retenciones, un viaje de ida
Las retenciones gravan las exportaciones argentinas que aumentan por dos factores aleatorios. Uno de ellos son las mayores cantidades exportadas ante la posibilidad de cosechas récord, y otro los precios excepcionales que lograron los cereales y las oleaginosas en los últimos tiempos. Mientras la cosecha sea excepcional y los precios crezcan el gobierno se beneficiará por mayores ingresos fiscales, incremento en el ingreso de divisas y mayor actividad económica por el efecto derrame del campo sobre el resto de los sectores.

Las retenciones aplicadas a la soja representan el 75% de los ingresos fiscales ,una buena cosecha y buenos precios le permitirá al Estado tener más recursos y mantener el plan. Una caída de los precios derivará en una revisión sobre la estructura tributaria, lo que puede terminar en una suba de las retenciones a las exportaciones.

En este contexto deberíamos decir que nos enfrentamos a un año 2004 en donde si los precios de los productos de exportación siguen altos, resulta muy probable que el actual plan económico siga vigente; si bajan desde los niveles actuales, el plan puede seguir vigente pero se corre serio riesgo de que suban las alícuotas a la retención de exportaciones; y si bajan mucho el plan se podría complicar.

En este contexto los negocios de cara al 2004 estarán ligados al campo, la exportación y sustitución de importaciones. Por el lado de los servicios todo parece que seguirá igual, con mayores dificultades para las empresas de servicios públicos que al no poder aumentar tarifas ven como sus rentabilidades seguirán estancadas.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados