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 domingo, 28 de septiembre de 2003

Colombia: ya son once los muertos por atentado con moto-bomba

Bogotá.- Presuntos rebeldes izquierdistas activaron a control remoto una bomba oculta en una motocicleta en una zona de discotecas y restaurantes de una ciudad del sur de Colombia, en un ataque que dejó 11 personas muertas y 48 más heridas, informaron las autoridades.

La explosión ocurrió cerca de las 03:00 hora local en Florencia, capital del selvático departamento del Caquetá, 370 kilómetros al suroeste de Bogotá.

La carga de cinco kilos de explosivo estaba oculta en una motocicleta, dijo a Reuters por teléfono el comandante de XII brigada del ejército, general Luis Ardila.

Se trata de uno de los ataques más violentos en meses recientes, en medio del conflicto interno de casi cuatro décadas que azota este país sudamericano y que dejó 40.000 muertos en los últimos dos lustros.

Entre las víctimas fatales hay dos policías y un menor de 12 años. A una niña que resultó herida le fue amputada una pierna en el hospital local, precisaron las autoridades.

"No faltan los motivos de tristeza: el atentado terrorista en Florencia que ha dejado 11 muertos y una situación muy delicada de algunos heridos", dijo el presidente Alvaro Uribe, en un acto del gobierno en la ciudad caribeña de Santa Marta.

El ataque implica un golpe a la "política de seguridad democrática" de Uribe, con la que busca derrotar militarmente a la guerrilla y que incluye el aumento de efectivos de las Fuerzas Armadas, del presupuesto militar, la conformación de una red de civiles y el pago de recompensas.

"Bendito sea mi Dios (...) Colombia llora, pero no se rinde, el único camino que nos queda es derrotar el terrorismo", agregó el mandatario, de 51 años.

El gobierno y las autoridades militares acusaron del ataque a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el principal grupo rebelde del país con unos 17.000 combatientes.

"Todas las evidencias apuntan a que los responsables son las FARC", declaró la ministra de Defensa, Marta Lucía Ramírez.

Imágenes de la televisión mostraron locales destruidos y socorristas cuando evacuaban a los heridos en ambulancias.

"Estábamos esperando un taxi con mi esposo cuando explotó la bomba y caímos", dijo María Rosa Ramos, una de las heridas.

En Caquetá y en Florencia tienen presencia las FARC, que dicen luchar para imponer un régimen socialista en un país con marcadas diferencias entre ricos y pobres.

Las autoridades ofrecieron una recompensa de 17.500 dólares a quien suministre información que permita capturar a los autores del ataque, mientras que prohibieron el tránsito de motocicletas y su estacionamiento en sitios públicos.

Los ataques con explosivos son frecuentes en medio de la confrontación que agobia a Colombia, un país de más de 40 millones de habitantes.

El departamento del Caquetá y la ciudad de Florencia, su capital, es una de las regiones más violentas y conflictivas del país. Los combates entre las fuerzas de seguridad del Estado y las FARC son frecuentes.

También son constantes los ataques de la guerrilla y los enfrentamientos de los rebeldes con los ilegales escuadrones paramilitares de ultraderecha.

En febrero de 2003, un avión Cessna en el que viajaban cuatro estadounidenses --contratistas del Departamento de Defensa-- y un militar colombiano, se estrelló en esa zona.

Las FARC dijeron que derribaron la aeronave y mataron a uno de los extranjeros y al militar colombiano. Los otros tres estadounidenses fueron secuestrados por la guerrilla, que los calificó como agentes de la CIA y busca canjearlos, junto con otros políticos y militares, por rebeldes encarcelados.

En las inhóspitas selvas del Caquetá se han detectado cultivos de hoja de coca y laboratorios para el procesamiento de cocaína. El narcotráfico es la principal fuente de financiación de las FARC, considerada una organización terrorista por Estados Unidos. (Reuters)

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