La provincia sumó 23 mil agentes públicos durante la última década

El empleo público aumentó más en Santa Fe que en Córdoba

La tasa de incorporación de trabajadores cuadriplicó a la del crecimiento poblacional, según un informe privado

Una década que quedó signada por el ajuste sobre las estructuras del Estado no impidió que la plantilla de personal del sector público santafesino creciera en 23 mil agentes. Aunque la transferencia de servicios nacionales incide en esa cifra, la tasa de incorporación de empleados cuadruplicó el aumento vegetativo de la población y también fue casi un 50 por ciento superior a la de la provincia de Córdoba, una jurisdicción que admite comparaciones con la bota. Según una investigación desarrollada por la Fundación Apertura, el excedente de personal equivale a un plan anual de obras públicas por 220 millones de pesos, algo así como ejecutar dos puentes Rosario-Victoria cada tres años. De todos modos, pese a las distorsiones detectadas Santa Fe no se encuentra entre los peores casos en el ámbito nacional.

En el sentido común los 90 quedaron instalados como un período de destrucción masiva del aparato estatal, que ahora se apunta a revertir desde el gobierno nacional. Pero en lo que hace a la provincia de Santa Fe cuando menos, esa sensación térmica no se compadece con datos provistos por la Dirección de Coordinación Fiscal con las Provincias de la Nación.

El informe de Fundación Apertura señala que "a pesar de no estar entre los peores casos, Santa Fe reflejó un crecimiento importante de la planta de personal en los últimos 20 años, y el incremento no se corresponde con el crecimiento de la población".

Una parte del fenómeno se explica por la transferencia de servicios educativos, técnicos y de salud que resultó de los pactos fiscales de 1992 y 1993, y también por la transferencia de personal bancario a raíz de la privatización del banco provincial. Para soslayar ese punto es que los técnicos de la Apertura apelaron a la comparación con Córdoba, que tiene características similares en materia de población y de magnitud del sector público.

En el período intercensal 1991-2001 la planta de personal de Córdoba creció unos 15.351 agentes, es decir un 19%, cuando la población en el mismo período lo hizo un 9%. En cambio, Santa Fe aumentó en el mismo período su planta de personal en 22.858 agentes, es decir un 28%, cuando su población sólo lo hizo en un 7%. Sólo entre 1995 y 1997 (los dos primeros años de la gestión de Jorge Obeid) la cantidad de agentes públicos se mantuvo estable, mientras que se jubilaron unos 8 mil agentes.


El personal "excedente"
Para comparar a Santa Fe con el resto de las jurisdicciones, la Fundación Apertura recurrió a una simulación. Tomó como la "óptima" la relación entre empleados públicos y cantidad de habitantes de provincia de Buenos Aires, que tiene el indicador más bajo, y a partir de allí definió el "personal excedente".

En base a ese cálculo, Santa Fe tendría casi 17.000 agentes excedentes contra 5.000 de Córdoba. Por cierto, el grado de distorsión de las plantas de personal del resto de las provincias es de tal magnitud que la situación de Santa Fe le permite estar en el podio: Buenos Aires tiene 30 empleados públicos por cada mil habitantes, Córdoba 31 y Santa Fe 35, contra un promedio del total país de 38. Un dato que el año pasado hubiera pasado inadvertido: Santa Cruz figura última, por encima de Tierra del Fuego y La Rioja, con 88 empleados públicos por cada mil habitantes.

Tomando en cuenta el gasto salarial de la provincia, se concluye que existen unos 17.000 empleados "excedentes". Como el gasto medio salarial suma 997 pesos, significa una erogación de 220 millones anuales.

Por cierto que estos 17.000 agentes representan casi un 1,3% de la Población Económicamente Activa (PEA) de la provincia, que ya tiene una tasa de desocupación del 19% en sus aglomerados urbanos. Pero el informe plantea que con esos recursos se podrían hacer:

* Construir 6.500 viviendas. Como cada vivienda genera 10 puestos de trabajo directos e indirectos, se podrían crear unos 65.000 puestos y el efecto neto podría significar bajar la tasa de desocupación entre 4 y 5 puntos.

* Los recursos se hubiesen destinado a obras de saneamiento hídrico, (cuenca de La Picassa, Laguna Melincué y Bajos Submeridionales, entre otros) se podrían haber evitado pérdidas y lucros cesantes por unos $ 1.000 millones al año, según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario. Hay que tener en cuenta que el Producto Bruto Geográfico santafesino de 2002 fue de $ 24.500 millones (sin IVA y en pesos corrientes), lo cual da una idea del impacto que tendrían aquellas pérdidas.

"Más actividad económica permitiría una mayor recaudación de tributos que a su vez posibilitaría mejorar los salarios de los agentes públicos o equilibrar mejor las cuentas del Estado", concluye el informe de la Fundación Apertura.