Año CXXXVI Nº 49977
Política
Economía
La Ciudad
Opinión
Información Gral
El Mundo
Escenario
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Educación
Campo


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 21/09
Mujer 21/09
Economía 21/09
Señales 21/09


contacto

servicios

Institucional

 sábado, 27 de septiembre de 2003

A 4 años del crimen de Andrés Velásquez y Walter Caballero
Protesta de familiares de víctimas de gatillo fácil por el fin de una causa
Fue frente a los Tribunales. La custodia golpeó a un manifestante y a la hermana de un chico asesinado

Parecía una marcha más de las tantas que los familiares de víctimas del gatillo fácil realizan periódicamente frente a los Tribunales, pero de pronto ocurrió algo que disparó la tensión y algunas corridas. Militantes piqueteros que acompañaban la protesta arrojaron piedras y una bomba de estruendo contra uno de los accesos al edificio y la policía reaccionó violentamente. Eso generó una refriega entre los uniformados y un par de los manifestantes, que enardeció a ambas partes y amenazó con convertirse en un escándalo de proporciones. Después los ánimos se calmaron, aunque el episodio dejó secuelas: mientras uno de los manifestantes denunció ante una fiscal que fue golpeado arteramente, voceros de la policía dijeron que un video revelará quiénes fueron los responsables del incidente.

Se cumplía el cuarto aniversario desde las muertes de Walter Caballero y Andrés Velásquez, de 19 y 14 años. Por eso sus familiares y algunos militantes piqueteros decidieron hacer una marcha. Pero no fueron sólo para recordar una fecha triste: también querían expresar su indignación por el sobreseimiento dictado por la justicia contra los dos policías que los balearon, el oficial subayudante Claudio Kleiman y el cabo Mario Díaz, ambos del Comando Radioeléctrico.

La versión policial sobre las muertes fue que Caballero y Velásquez se enfrentaron a tiros con los policías, pero las evidencias probaban lo contrario. Aún así, los dos fueron desincriminados. El juez a cargo dictó el sobreseimiento el 18 de febrero, pero por razones todavía no determinadas nunca lo comunicó a los familiares de las víctimas, que se enteraron por su cuenta.

Contra esa decisión de la justicia fueron a protestar los familiares de ambos jóvenes. A ellos se sumaron miembros de Los Padres del Dolor, que agrupan a víctimas de episodios de violencia, y también militantes de la agrupación piquetera Barrios de Pie, que arrojaron huevos hacia la entrada principal de los Tribunales.

La situación se complicó cuando dos o tres miembros de esta agrupación y una hermana de Velásquez aparentemente quisieron ingresar al edificio por el acceso que da a la avenida Pellegrini y la policía trató de impedirlo. En ese momento volaron un par de piedras que rompieron un vidrio en una puerta giratoria e inmediatamente explotó una bomba de estruendo.

La respuesta de la policía pareció desproporcionada. Al militante Gabriel Báez, de 27 años, lo tiraron al suelo y lo golpearon, y a Andrea Velásquez la tomaron de los pelos. El mismo policía que agredió a la chica armó un revuelo en el interior del edificio cuando quiso cerrar los accesos y confundió a varias personas con un despliegue que hizo pensar en una fuga de detenidos o una situación más grave de la que en realidad estaba ocurriendo.

Otra hermana de Velásquez, menor de edad, dijo que dos mujeres policías la metieron por la fuerza en el edificio y que le dieron un par de cachetadas, pero la versión no pudo ser confirmada y la chica no hizo denuncia judicial. Báez, en cambio, hizo una presentación ante la fiscal Nº 8, Liliana Ditaranto, y luego fue al consultorio médico forense acompañado por miembros de la Coordinadora de Trabajo Carcelario.

"Bajé del colectivo porque llegaba tarde a la marcha y la policía quiso meterme por la fuerza agarrándome de los pelos", contó Andrea Velásquez, que está embarazada y se mostró indignada por la actitud de los uniformados. Según su interpretación, los uniformados quisieron impedir que participara de la protesta.

El episodio con Velásquez y Báez generó tensión entre la policía y los manifestantes, que llegaron a estar cara a cara. "Asesinos", le gritó uno de ellos al cordón que les impedía la entrada al edificio. La presencia de los medios sirvió para que familiares y militantes expresaran su indignación contra los jueces que cerraron el caso de Caballero y Velásquez, algo que no pudieron hacer frente a los propios magistrados. "En este país no hay justicia para los pobres", gritó otro, resumiendo el motivo de tanta bronca contenida.

Recién cuando estuvieron seguros de que Báez había podido realizar la denuncia contra los policías que lo golpearon, la gente levantó la protesta. Voceros de la policía, en tanto, acusaron a los manifestantes de causar daño al edificio y dijeron que los videos registrados por las cámaras ubicadas afuera del edificio mostrarán "cómo y quién" desencadenó el incidente. "Nosotros no vamos a decir nada, que hablen las imágenes", aseguraron.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
La hermanas de Velásquez fue golpeada.

Notas Relacionadas
Nueva marcha

"Ni siquiera quisieron notificarnos la resolución"


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados