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 miércoles, 24 de septiembre de 2003

EN BARRIO LUDUEÑA
Recapturan al protagonista del sangriento robo a un blindado
En 1996 intervino en un tiroteo en Mendoza y Larrea en el que murió un motociclista que fatalmente pasaba

Los policías que ayer llegaron al barrio Ludueña buscando a Toca, el ex convicto sospechado de haber asesinado al taxista Juan Carlos Aldana (ver pág. 3), se toparon allí con otro hombre que era objeto de una larga búsqueda. Se trata de quien protagonizó, hace siete años y medio, un violento atraco a un camión de caudales en el barrio Azcuénaga en el que murió una persona inocente: un motociclista de 26 años que fue alcanzado por un balazo en medio del tiroteo entre los custodios del blindado y los maleantes.

Carlos Fabián Quevedo González, de 36 años, había salido en marzo pasado con un permiso de la cárcel de Encausados de Montevideo y Zeballos y no había regresado. Y el 1º de marzo de 1996 había sido uno de los protagonistas del sangriento robo. Había sido condenado por este suceso y habitado la Unidad 3 luego de permanecer en el presidio de Coronda.

Cuando los pesquisas lo atraparon, Quevedo González dio una identidad falsa. Después admitió que planeaba concretar un golpe a un banco cuando los efectivos hallaron handys conectados con la frecuencia policial en la casa de Cullen 463 bis. Al parecer, Quevedo González -alias Poco Seso, según la policía- planeaba cometer otro atraco redituable como el que estuvo involucrado, de acuerdo a una fuente de la fuerza, el 1º de marzo de 1996. "En un primer momento, nos dijo que se llamaba Gustavo Fabián Ramos y que vivía en la provincia de Buenos Aires. También nos comentó que había estado detenido en la cárcel de Olmos, pero después de chequearlo comprobamos que no era cierto", explicó el comisario José Luis Juárez, jefe de la Brigada de Homicidios.

Aquel día, cuatro hombres se alzaron con 60 mil pesos que transportaba un camión blindado. El destino del dinero era la sucursal del Banco del Suquía ubicada en Mendoza y Larrea. El atraco ocurrió entre las 8 y 8.15. A esa hora, el transporte de caudales número 11 de la empresa Milano estacionó frente a la entidad bancaria. Dos de los portavalores bajaron llevando cada uno una saca con dinero. Los maleantes estaban cerca y fueron divisados por los empleados de Milano, que intentaron regresar al blindado. Pero uno de los ladrones se apoderó de una saca y del arma del custodio sin impedir que los dos empleados volvieran al vehículo y cerraran con rapidez la puerta.

Entonces se desató la trágica balacera. Los custodios desenfundaron las armas que portaban y una lluvia de balas salieron de las troneras del blindado Los asaltantes abrieron fuego mientras subían a un Fiat 128 con el que escaparon con el jugoso botín. El suceso fue confuso y en ese momento no se puso saber si en el tiroteo participó un policía asignado a la custodia en el interior del banco.

En medio del tiroteo pasó por el lugar un muchacho de 26 años. Rubén Darío Zamzam manejaba una motocicleta Jawa 350 de color rojo cuando fue alcanzado por una bala calibre 38 en el costado izquierdo del abdomen. El proyectil le atravesó el bazo y luego el hígado y quedó alojado bajo la piel del lado derecho. Zamzam falleció cuando era trasladado al Hospital de Emergencias. La muerte tuvo ribetes dramáticos. Según contaron en ese momento algunos testigos, cuando el muchacho vio a los asaltantes se ocultó y gritó: "¡Acá están los choros" y recibió el disparo fatal.

Poco después del hecho la policía detuvo en pasaje Ramírez al 5600, a la altura de Teniente Agnetta y Santa Fe, a Juan Adelquis Dalbón, de 45 años. Tenía un revólver calibre 38 largo y habría sido quien robó el Fiat 128 con el que cometieron el atraco. También fue apresado José María Cabrera, de 25 años.

En el procedimiento realizado ayer, los efectivos de la Brigada de Homicidios detuvieron al dueño de la casa de Cullen al 400 bis por el hallazgo en la vivienda de una pistola nueve milímetros, cargadores del mismo calibre y los handys. Víctor Martín Olivera tenía una orden de detención del juzgado de Sentencia Nº6 por un robo a mano armada.

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El blindado que fue objeto de robo.

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