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 domingo, 21 de septiembre de 2003

Mercados: Menú para la reestructuración de deuda

Salvador Di Stéfano

El gobierno presentará mañana el menú de opciones para los tenedores de bonos argentinos. Se espera un fuerte rechazo de los acreedores y una judicialización en la discusión, que podría entorpecer la reestructuración de la deuda y que pase para el 2007. En el presupuesto 2004 no se prevén fondos para pagar intereses caídos. El gobierno ofrecerá tres títulos para canjear los bonos emitidos con anterioridad al 2002 que ascienden a la suma de 100 mil millones de dólares.

El primer título será a treinta años de plazo y con una tasa de interés del 2% anual. Es una quita importante, ya que se alargan los plazos de los títulos existentes en el mercado -y de contar con un cupón que rondaba los dos dígitos-, se pasa a un cupón un 80% inferior a la media de los bonos existentes.

El segundo título será a un plazo de diez años, pero con una quita de capital que rondaría el 35% y con tasas de interés que serán crecientes entre el 3% y 5% anual. Es un título para aquellos que desean cobrar más rápido.

El tercer título es a tres años y abonará una tasa de interés variable acorde con la evolución del PBI. Este bono lo desean muy pocos, ya que no quieren quedar atados a lo que informe el Indec.

Otro problema en danza y a tener muy en cuenta que son los intereses atrasados, que rondarían los 20 mil millones de dólares, aquí se encuentran dos versiones: una da cuenta de la capitalización de estos intereses; y la segunda indica que estos no se pagarían y en compensación abonaría en efectivo el 1,5% del capital en concepto de intereses.

Si se tiene en cuenta una deuda a reestructurar de 100 mil millones de dólares, el gobierno debería destinar 1.500 millones de dólares para compensar los intereses caídos, cifra insignificante para los deudores pero muy alta para la Argentina, ya que representa el 14% del total de las reservas.


Se viene la judicialización
En el exterior como no están convencidos de aceptar esta reestructuración, ya han realizado presentaciones ante los tribunales, siendo la más importante la que se efectuó en Nueva York.

En primer lugar, se sentó jurisprudencia respecto a que el reclamo para el pronto pago de los títulos lo pueden realizar quienes tenían comprados títulos antes o después de la cesación de pagos. En segundo lugar, el juez puede embargar cuentas argentinas en el exterior; y en tercer término se estaría pensando en entorpecer la reestructuración.

Por ejemplo en los casos de Rusia, Ecuador y Perú, un grupo de deudores interpuso acciones judiciales, cuando se llegó a la reestructuración total de la deuda, como este grupo representaba menos del 10%, se decidió abonarles al contado y de esta forma se paso a la reestructuración del resto de la deuda. En la actualidad se busca la misma estrategia de entorpecer la reestructuración para cobrar al contado el total de lo adeudado de acuerdo a condiciones de emisión.

Estos grupos pueden embargar los pagos que Argentina realice cuando reestructure la deuda, por eso es importante que a la hora de la reestructuración estén resueltas las diferencias judiciales. Es más podrían embargar los pagos que se realicen de la renta de Boden 2012 sobre Nueva York, medida que no descartan.

Si todos los acreedores toman el mismo camino es posible que Argentina no pueda reestructurar la deuda. Por ejemplo, si por vía judicial se presentan demandas por el 10% del monto a reestructurar para la Argentina será imposible afrontar estos compromisos y deberá buscar otra estrategia. Habrá que recordar que abonar el 10% del total de la deuda al contado sería pagar 10 mil millones de dólares en efectivo, algo realmente imposible.

Los tribunales del exterior pueden embargar cuentas del gobierno argentino en el exterior, pero no podrían embargar cuentas de empresas o particulares en el exterior, no existen antecedentes.

A modo de conclusión, la reestructuración de la deuda demorará más de lo previsto. Será un largo camino que no terminará en el 2005. El gobierno estaría pensando en reestructurar los Boden 2012 en manos de los bancos, de esto a los Boden 2012 y 2013 en manos de particulares hay un solo paso.

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