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 domingo, 07 de septiembre de 2003

Los adolescentes y las conductas de riesgo

"Tanto las adicciones como los trastornos alimentarios son situaciones subyacentes de un problema afectivo que la persona no puede enfrentar ni resolver de un modo funcional", afirma la doctora Mónica Nechaesky, del servicio de psicopatología, división adolescentes, del hospital Teodoro Alvarez de la ciudad de Buenos Aires.

Existe una relación directa entre el alimento y la emoción. Es conocida la situación de las personas que comen por aburrimiento, o que dejan de comer porque están enojados, o simplemente se "gratifican" con una golosina cuando se sienten deprimidos.

Nechaesky, que dirige un taller de prevención y detección precoz de conductas de riesgo en adicciones, declara que en los encuentros no se enfatiza exclusivamente en la droga, "porque la adicción puede también ser al cigarrillo, al alcohol o a la comida".

Los pacientes -continúa Nechaesky- tienen una extrema preocupación por el control del alimento, el cuerpo y el peso, en su búsqueda por distraer su atención de las situaciones que le generan dolor y angustia.

Partiendo de la premisa que el alimento se entrelaza con las emociones, el primer paso a seguir es diferenciarlos. Es necesario devolverle a la comida la utilidad que tiene, que es la de nutrir al organismo. El cuerpo tiene formas de informar que necesita alimento, pero las personas que sufren un trastorno alimentario ya no pueden reconocerlas.


Necesidades emocionales
Con respecto a la relación adolescente-adicción, la especialista explica que "si se busca algo a lo que la persona se vuelve adicta, es porque psicológicamente siente que le falta algo. Entonces no hay que enfatizar sobre la adicción en sí, sino buscar más profundo para ver qué es lo que le pasa y qué es lo que siente que le falta".

Es necesario realizar un proceso de resensibilización y reconocimiento de las sensaciones de hambre y saciedad. Una vez que el paciente puede diferenciar los momentos en que come por hambre de los momentos en que lo hace por necesidad emocional, podrá entonces distinguir cuáles son las sensaciones que lo llevan a comer compulsivamente.

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Los pacientes tienen preocupación la alimentación.

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