Sólo en esta área se levantaron 80 torres los últimos cinco años

La zona ribereña y Oroño viven un verdadero boom edilicio

Ahora hay 18 proyectos en marcha. El municipio entrega casi 3 permisos de edificación por semana en toda la ciudad

Pablo R. Procopio / La Capital

Furor. El sector ribereño delimitado por Wheelwright, Salta y Oroño, y el tradicional bulevar, son las zonas más elegidas por las empresas constructoras para levantar edificios de propiedad horizontal. La cantidad de obras aparecidas en los últimos cinco años demuestra que, a pesar de la crisis, ese rubro picó en punta en esos lugares que parecieran vivir en un microclima. Si bien la zona en cuestión ocupa sólo menos del 1 por ciento de la superficie total de Rosario, allí se hicieron 80 torres, 18 de las cuales están actualmente en construcción.

Un dato a tener en cuenta: desde el último mes, la Municipalidad está otorgando permisos de edificación a casi tres edificios por semana en toda la ciudad. El número se incrementó notablemente respecto de los períodos anteriores. "En realidad, se quintuplicó teniendo en cuenta que se estaba entregando menos de una autorización mensual, pero esto podría ser una cuestión muy puntual o estacional", aclararon desde la Dirección de Obras Particulares.

En definitiva, estos índices evidencian un atisbo de reactivación ya que, producto de la crisis financiera nacional, la construcción cayó estrepitosamente los últimos años.

Durante 1998 se levantó 1,2 millón de metros cuadrados, a partir de lo cual se inició un descenso en picada hasta llegar a 450 mil en 2001. Sin embargo, de ahí en más se evidenció un leve aumento al punto de que para este año ya existe una proyección que supera los 600 mil metros cuadrados a construir.

Y al sectorizar el gran triángulo de Salta, Wheelwright y Oroño, se nota un fuerte movimiento, más aun si se lo compara con otros lugares. Cualquiera que transite por allí podrá notar claramente la cantidad de obras en pleno proceso de ejecución y verá que hay muchas torres de reciente terminación.

En total, son 18 los edificios en construcción a lo largo de Oroño y en el radio comprendido por esta arteria, Wheelwright y Salta. Tienen distintas magnitudes y categorías: de 11, 12 y hasta 14 pisos, con un promedio de 1.300 metros cuadrados, y otros más ambiciosos en superficie, como el Divisadero Norte que se levanta en un amplio terreno de Wheelwright e Italia.

Desde Obras Particulares explicaron los motivos del fenómeno. "Son muchos los factores que inciden: primero, tener capital, además de un proyecto adecuado para ese lugar determinado y, finalmente, que haya inversores decididos", dijeron.

No obstante, está claro que el sector ribereño es uno de los sitios de Rosario con mayor renta urbana (lo que se le agrega a la propiedad más allá del valor de ejecución de la obra). El río y la apertura y remodelación de calles forman parte de ese valor agregado.

Además, el sector tiene una buena perspectiva de crecimiento; cuenta todavía con numerosos terrenos libres o pasibles de demoliciones, aunque en general tienen problemas de sucesión.

Sobre el borde del río resaltan algunos edificios de categoría, no obstante, se trata básicamente de edificaciones estándar, aunque con toques que las diferencian: "Habitualmente las nuevas construcciones contemplan algo más de dedicación estética y funcional" (ver aparte), dijeron desde la repartición municipal. Esta situación genera un incremento del valor final de las unidades inmobiliarias. Pero el rosarino medio es muy "pragmático y le suele dar poca importancia al adorno o al plus", confesaron algunos conspicuos constructores de la ciudad.

De todos modos, las nuevas torres deben contener cosas que antes no se exigían. El reglamento de edificación modificó aspectos relacionados con escapes en caso de incendios, pero las empresas están incorporando por iniciativa propia más tecnología relacionada con la seguridad.

Está claro que la mayor cantidad de edificios se viene dando en esta zona lindera al Paraná, pero Rosario también registra otros sectores donde puede mencionarse una reactivación. Tal es el caso del área central sur (Pellegrini, Moreno, 27 de Febrero y Necochea), donde el diseño es totalmente distinto: planta baja y tres pisos, con poca inversión tecnológica y ambientes más chicos. En algunos casos, la proximidad con facultades hace que los moradores terminen siendo los estudiantes.

La torre de Wheelwright e Italia da frente al río.