Año CXXXVI Nº 49956
Política
Economía
La Ciudad
Opinión
Información Gral
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Educación
Campo
Escenario


suplementos
ediciones anteriores
Salud 03/09
Autos 03/09
Turismo 31/08
Mujer 31/08
Economía 31/08
Señales 31/08


contacto

servicios

Institucional

 sábado, 06 de septiembre de 2003

Julio García Tobar: "En una economía de oferta, son los consumidores los que mandan"
El consultor agropecuario, del programa de Agronegocios de Idea, dijo que habrá que cumplir con el etiquetado

Sandra Cicaré / La Capital

Julio García Tobar, reconocido consultor agropecuario y director del programa de agronegocios que lanzó Idea en Rosario, fue enfático al señalar que "en una economía de oferta, la sartén por el mango la tienen los consumidores y hay que darles lo que piden". Se refirió así a las exigencias de la Unión Europea en materia de trazabilidad y etiquetado de productos de origen agropecuario. Al respecto, reconoció que la adaptación a esa demanda provocará mayores costos y sugirió que "mejorar la competitividad estructural" es la forma de que esa mayor erogación no tenga que salir del bolsillo de los productores. Para el especialista, los productores argentinos se cuentan entre los más eficientes del mundo en el terreno agronómico pero son "regulares empresarios". Para cambiar ese perfil y mejorar la competitividad, sugirió trabajar en cadenas y con una visión global de los agronegocios.

-¿Qué necesidades vieron en la región como para plantear esta serie de actividades?

-Se da una paradoja. El sector de los agronegocios y particularmente el primario es altamente competitivo. La demostración es que puede soportar que le cobren 20% de retenciones y todavía exportar al mundo, además compitiendo con subsidios del exterior. Por otro lado, nadie puede negar que la exportación es el camino de desarrollo de Argentina y ésta se va a dar a partir de aquello donde tenemos fuertes ventajas comparativas, como es el sector agroalimentario. Pero en el mundo globalizado tenés que ser altamente competitivo. Para poder agregar valor y dejar de de exportar commodities -que creo es el camino del desarrollo no sólo económico sino social en el sentido de la creación de puestos de trabajo- hay que ser altamente competitivo. En Argentina perdemos competitividad en dos áreas. La primera, hay una bajísima competitividad estructural porque hay una serie de cosas que no funcionan, no hay buenos caminos, ni buenas redes ferroviarias, no hay un Estado que te ayude, al contrario, te quita. En segundo lugar, no hay una buena integración de las cadenas. Organizamos este programa de agronegocios para aportar herramientas que contribuyan a la integración.

-¿Hay que mejorar el trabajo en cadena?

-Hoy en muchos sectores hay una ecuación de suma cero, para que uno gane otro tiene que perder. El caso típico y paradigmático es la industria frigorífica de la carne vacuna. Cuando gana el criador pierde el invernador, cuando gana el invernador, pierde el frigorífico y cuando gana éste pierden los otros dos. De ese modo, Argentina está estacionada en el mundo y Brasil creció en sus exportaciones de carne. Australia fue durante años el primer exportador del mundo y ahora Brasil se le está acercando y nosotros seguimos siempre en el mismo estúpido nivel

-¿Qué herramientas se ponen en práctica para que se entienda que esta integración es la única salida?

-Es necesario tener una visión global del sistema agroalimentario. Porque hay mucha gente que está dentro del sistema y no sabe qué pasa aguas arriba ni aguas abajo de él. Por eso es importante tener un enfoque global de qué son los agronegocios no sólo en la Argentina sino en el mundo. Segundo, hablamos fuertemente de competitividad y cuando analizamos qué cosas restan competitividad, ahí surge la importancia de la integración y de estrategia. Esto es como el cuento del barril. Los viejos barriles de madera estaban formados por duelas. Si vos cortás las duelas a diferente altura, la capacidad del barril es el de la duela que cortarste más abajo. El que está más abajo marca el límite.

-¿Cómo se puede lograr la integración cuando los actores de la cadena tienen diferente escala?

-No sé mucho de fútbol pero en los equipos pasa esto. Podés tener una estrella como Maradona o Pelé, que serían las multinacionales. Es otra dimensión de jugador, pero si no hay diez más en la cancha apoyándolos no habría partido. En la medida que vayan entendiendo que todos pueden sumar y todos pueden restar, todos van a estar dispuestos a jugar el partido de otra manera.

-Los productores hicieron lo suyo. Lograron un buen nivel de profesionalismo

-Esto es en lo técnico. Cuando uno generaliza siempre comete errores. Pero por su propia idiosincracia, por su propia vocación, el productor o empresario agropecuario siempre estuvo más interesado por lo técnico y demostró niveles de adaptación de tecnología de producción como no lo han demostrado productores en ningún lugar del mundo. En casos como la soja transgénica o la siembra directa no hay niveles de adopción tan altos y tan rápidos como los que demostró el productor argentino. En lo técnico son Maradona y Pelé, todo junto en un solo productor. Ahora, si se analiza cómo comercializa, como compra y cómo vende sus productos, no sabe nada. No opera en el mercado de futuros y opciones, no sabe cómo fijar un precio para cubrir su propia producción. De la tranquera para afuera, casi ni lo piensa, depende de lo que un tercero haga con lo suyo. En el área financiera también. No sabe comprar y vender créditos, por eso hay tantos productores metidos en problemas. Excelentes productores, regulares empresarios.

-¿La Argentina podrá responder a las exigencias de la UE en cuanto a etiquetado, trazabilidad, con el actual nivel de retenciones?

-En el siglo pasado pasamos de una economía básicamente de demanda a una economía de oferta. Henry Ford se permitió decir "los que quieran autos pueden elegir el color, siempre que sea negro", porque había más gente que quería autos de los que Ford fabricaba. Se cayó el muro de Berlín, la Unión Soviética, ocurrieron muchas cosas y de pronto hemos pasado a una economía de oferta donde los que tienen la sartén por el mango y el mango también son los consumidores. En el país vivimos en nuestra pequeña burbuja pero en el mundo el consumidor es el que manda. Argentina se va a tener que adaptar. Nos piden trazabilidad y eso vamos a tener que tener, nos piden etiquetado, vamos a tener que hacerlo. Si está bien o mal, no importa, ellos lo piden así.

-¿Quién va a afrontar el costo de esto?

-Hay dos alternativas, o va a salir del «cuero» del productor o va a tener que salir de un esfuerzo mancomunado por reducir el que llamamos eufemísticamente "costo argentino" que quiere decir, aumentar la competitividad estructural. El otro día iba a Buenos Aires y vi un camión cargado con aceite con un auto detrás, era su custodia. Conclusión: ese aceite es más caro porque tiene que llevar custodia. Cuando no tenga necesidad de llevarla, ese aceite será más barato para el consumidor argentino y va a poder competir mejor. En lugar de pagar el custodio va a poder pagar el etiquetado, la trazabilidad, y lo que se ocurra.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Julio García Tobar habló de competitividad.

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados