El 74% de los vehículos que circularon fueron autos

El puente Rosario-Victoria aún espera el tránsito pesado

El mal estado de muchas rutas entrerrianas es la causa por la cual no se intensifica el transporte de carga

Carla Rizzotto / La Capital

De los 350 mil vehículos que circularon por el puente Rosario-Victoria desde su inauguración (el 22 de mayo), el 74 por ciento fueron autos. Este dato revela que hasta el momento la conexión vial tuvo un aprovechamiento mayormente turístico los fines de semana largos, pero el boom todavía no se trasladó al transporte de carga, destinatario principal de la traza. De acuerdo al análisis del gerente general de la empresa concesionaria Puentes del Litoral, Luca Molocchi, "aún está lejos el anhelado corredor bioceánico de unión entre Brasil y Chile, y eso es porque las rutas para concretar esa vía no están en condiciones, sobre todo del lado de Entre Ríos".

Durante los primeros tres meses de funcionamiento del puente, la mayoría de los rosarinos y victorienses oficiaron de turistas. Esto se vio claramente en la saturación que registró la conexión cuando se colaron los feriados los fines de semana. Si de dar un ejemplo reciente se trata, el promedio de circulación semanal de este mes fue de 20 mil vehículos, mientras que esa misma cifra se alcanzó en sólo dos días (el pasado 17 y 18, que fue feriado nacional).

Según Molocchi, "la cantidad de autos particulares que circularon hasta la fecha superó lo proyectado inicialmente", aunque admitió que ya está dejando de ser "el atractivo del curioso", algo que sucedió las primeras semanas de habilitación del puente. De hecho, el promedio diario de vehículos está decreciendo con el correr de los meses.

Esa baja en la circulación preocupa al gerente de la empresa concesionaria, sobre todo en lo que se refiere al transporte de carga. Y ese es un aspecto crucial en el movimiento del puente porque fue justamente fue construido con un fin comercial y productivo: "Estamos un 25 por ciento debajo del número estipulado en cuanto al tránsito de carga", reveló Molocchi.

El argumento que Molocchi tiene para justificar esta tendencia se centra en el "lamentable estado de las rutas de Entre Ríos". Es que esas trazas son clave para lograr la conexión entre las costas del Pacífico y el corazón del Mercosur, y hoy por hoy hay muchas que no están en condiciones de ser transitadas por grandes camiones.

El gerente no dejó escapar la oportunidad para reclamar las obras de infraestructura vial proyectadas: "La promesa fue que paralelamente a la construcción del puente se iban a sanear las rutas entrerrianas, pero estamos igual que cuando pusimos la piedra fundamental", sostuvo Molocchi.

Otra de las preocupaciones de la concesionaria fue la seguidilla de accidentes que se produjo durante los primeros días de habilitación del enlace. Pero con el tiempo esa inquietud se fue diluyendo porque -de acuerdo a Molocchi- sólo se registraron hechos menores. En cuanto a los accidentes fatales, el gerente detalló que sólo se contabilizó uno, y fue justamente el día en que se puso en funcionamiento la conexión.