Ferrazza asegura que el municipio tiene menos de 10 mil empleados

El sindicalista replicó declaraciones de Usandizaga

"Usan a los empleados públicos para hacer campaña política, para decir toda clase de mentiras y no lo podemos permitir", disparó ayer el secretario del Sindicato de Empleados Municipales, Néstor Ferrazza. En particular, el dirigente se refirió al senador nacional y candidato a intendente Horacio Usandizaga, quien había afirmado que la Municipalidad tiene unos 13 mil empleados cuando puede funcionar con la mitad. "Que venga un tipo que renunció, que dejó una deuda de 50 millones, que hace 14 años que no está en Rosario y diga todas mentiras, es increíble", bramó Ferrazza. Y a renglón seguido aseveró que en total son 9.300 los agentes del municipio.

Así, el sindicalista anunció que se están procesando los últimos datos de toda la plantilla de empleados municipales y se darán a conocer públicamente. "Queremos que la gente sepa la verdad, cuántos somos y qué salario tenemos. También vamos a hacer historia, porque yo hace muchos años que conozco esta realidad, a mí no me la contaron", aseveró.

El enojo de Ferrazza también apuntó contra otros candidatos políticos que también cargaron en contra de los agentes del municipio. "Unos dicen que nos van a echar, otros que nos van a hacer trabajar, dicen cualquier cosa, desde la ignorancia total. Los candidatos tienen que hacer propuestas políticas y no amenazas en contra de los trabajadores", exigió.

Usandizaga fue quien más despertó la ira del gremialista. "Habla de acomodados, de que se nombran parientes. Hay muchísimos empleados que dejó Usandizaga y con categorías altísimas, o ahora se olvidó de los nombramientos que hizo", desafió.

El enfrentamiento entre Usandizaga y los agentes estatales tiene larga data. Durante la gestión del radical al frente del municipio rosarino, el gremio comenzó un 20 de junio de 1984 un paro general de actividades por tiempo indeterminado. Ese mismo día el entonces presidente Raúl Alfonsín estaba en Rosario y se encontró con la protesta de los municipales.

El conflicto duró casi un mes y la ciudad fue un caos que afectó la vida cotidiana de los rosarinos. Fue el paro más largo que debió enfrentar un intendente desde la vuelta de la democracia.

"Queremos que la gente sepa la verdad, más allá de que después opte por cualquier candidato, y también queremos que los políticos sepan cuántos somos y qué trabajos realizamos", remató Ferrazza.