Scioli afirma que no renunciará

El vicepresidente Daniel Scioli aseguró hoy que "no" va a renunciar al cargo pese a la decisión del mandatario Néstor Kirchner de echar a tres funcionarios que respondían ante él, en una medida interpretada como un fuerte gesto de autoridad sobre el número dos del Poder Ejecutivo.

Scioli reconoció que la medida adoptada por Kirchner "está dentro de sus facultades" y negó sentirse presionado para dimitir de la vicepresidencia argentina.

"No quiero hacer comentarios, me voy a trabajar como todos los días", declaró el ex campeón mundial de motonáutica, tras lo cual agregó que quería llevar a la gente "mucha tranquilidad, fe y esperanza".

El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, descartó hoy en tanto una crisis institucional y dijo que el gobierno "está cohesionado".

"Definitivamente, el que conduce es el presidente de la nación. La gente al que eligió para que administre el Estado es a Kirchner. El presidente está tranquilo conduciendo los destinos del país, ejerciendo la autoridad que tiene que ejercer para que el país no se desordene", declaró.

"El vicepresidente seguirá haciendo su trabajo de vicepresidente, y el presidente como presidente", señaló el jefe de Gabinete.

Kirchner solicitó anoche "por cuestiones funcionales" la renuncia del secretario de Turismo y Deportes, Germán Pérez, un estrecho colaborador del vicepresidente.

También pidió la dimisión de otros dos funcionarios del sector cercanos a Pérez, quien fue el segundo de Scioli cuando éste era secretario de Turismo durante la gestión de Eduardo Duhalde.

El sucesor de Pérez sería Enrique Meyer, quien estuvo a cargo de la Secretaría de Turismo de la austral provincia de Santa Cruz durante los 12 años que Kirchner gobernó ese distrito, según fuentes oficiales.

El entredicho entre Kirchner y Scioli provocó la primera crisis política en los casi tres meses de gestión del dirigente peronista.

La polémica se desató hace varios días, cuando Scioli expresó opiniones contrarias a las del gobierno al anticipar una supuesta subida de las tarifas de los servicios públicos.

Las divergencias crecieron luego de que el vicepresidente, titular del Senado, consideró que no sería jurídicamente viable que la Cámara alta anule las leyes exculpatorias -que evitaron el juzgamiento de gran parte de los represores que violaron los derechos humanos durante la última dictadura- tal como impulsa Kirchner. (DPA)