Comienza el Preolímpico de básquetbol

El seleccionado argentino comenzará a desandar la ilusión que lo lleve a Atenas 2004 cuando se mida esta tarde con su par de México, en su debut en el grupo A del torneo Preolímpico, que otorga tres plazas para la cita olímpica. El partido se jugará desde las 15.30, en el Coliseo "Roberto Clemente" y será televisado en vivo por Espn+.

La gran atracción del torneo es la presencia del Dream Team de los Estados Unidos, con varias megaestrellas de la NBA dirigidas por Larry Brown, que llegan no sólo para clasificar, sino para demostrar por qué son los mejores.

Pero el básquetbol argentino atraviesa su mejor momento y el broche de oro para una camada excepcional de jugadores sería conseguir el pasaporte a los Juegos Olímpicos.

Una empresa que aparece accesible, porque el equipo está muy bien y a pesar de que la preparación no fue la ideal, el grupo está compenetrado de que es una oportunidad que no hay que dejar escapar.

El camino comenzará mañana ante México, un rival que no está entre los más peligrosos, al que conoce mucho (jugaron tres partidos en cinco días, con dos triunfos y un revés) y al que se le debería ganar sin mayores sobresaltos.

Pese a que los mexicanos no son de temer, cuentan con el NBA Eduardo Nájera y el temible tirador Omar Quinteros. Los jugadores están ansiosos y ya quieren salir a jugar para demostrar que la actuación del Mundial no fue una casualidad, sino que el básquetbol argentino está en lo más alto y es capaz de pelearle de igual a igual a las mayores potencias.

De no haber alguna innovación de último momento, Magnano mandará en el quinteto titular a Juan Ignacio Sánchez, Emanuel Ginóbili, Andrés Nocioni, Luis Scola y Fabricio Oberto.

Argentina está lista para salir al ruedo y demostrar toda la jerarquía de su básquetbol, esa que lo llevó a arañar el título mundial y que quiere a gritos alcanzar ahora la tan ansiada plaza olímpica para que esta generación de los Ginóbili, Sánchez, Oberto, Scola y compañía tenga la posibilidad de vivir, palpar y protagonizar el sueño olímpico de Atenas 2004.

El Manu Ginóbili, el símbolo de la selección.