El día después del escándalo en el Monumento

El aborto, el debate que dejó pendiente la cumbre de mujeres

Dos participantes, con posturas encontradas, lamentaron que el tema no se haya discutido racionalmente

Carina Bazzoni / La Capital

El XVIII Encuentro Nacional de Mujeres dejó un debate pendiente, del cual sólo trascendió la pelea que sostuvieron anteayer en el Monumento dos grupos sobre el cierre del evento. Unas levantaban la consigna de "no al aborto", las otras proponían legalizarlo. Pero casi no llegaron a escucharse. Y ayer, desde ambos bandos consideraron "lamentable" no haber podido discutir, justamente, en un evento fundado en la posibilidad de que las mujeres se expresen libremente sobre todos los temas.

Arlette Collin (Amas de Casa del País) y Georgina Tietjen (Fundación Camino) tienen sus diferencias. Collin sostiene que las mujeres deben acceder al aborto en forma legal, segura y gratuita. Tietjen, en cambio, no reconoce muchos matices entre aborto y asesinato. Sin embargo, cuando La Capital las convocó para hablar del tema, ambas lamentaron ayer no haber podido profundizar y avanzar en la discusión en el encuentro que reunió en Rosario a más de 15 mil mujeres durante el fin de semana.

"El problema es que hubo formas de confrontación contrarias al espíritu de estas reuniones que impidieron eso que nosotros queremos, que es generar el debate. Y desgraciadamente, estos desencuentros pesaron más que todos los temas en los que logramos consenso", sostuvo Collin, aunque prefirió no mencionar a las organizaciones que opacaron el debate.

La representante de la Fundación Camino no dudó en hacer acusaciones: "Las abortistas tenían como un casete puesto en la cabeza y no dialogaban, cada vez que alguien presentaba una postura en contra había risitas y desacreditaciones. Y lo peor es que después llegamos a darnos cuenta de que hablando civilizadamente había muchas cosas que los dos grupos podían trabajar", indicó.


A favor de la vida
Ambas tienen posturas formadas. Curiosamente, las dos mujeres se definen "a favor de la vida". Aunque obviamente esta declaración de principios representa para cada una cosas diferentes. Collin propone legalizar el aborto para evitar la muerte de aquellas mujeres que no tienen acceso a la interrupción de su embarazo en forma segura. Tietjen reclama por el derecho de la persona humana desde el momento de su concepción.

"En general ninguna mujer quiere abortar. Nosotros planteamos anticonceptivos gratuitos para no abortar y aborto legal para no morir. Hay datos no oficiales que indican que en el país mueren dos mujeres por día como consecuencia de los abortos clandestinos. Y como estamos a favor de la vida, queremos evitar esas muertes", advirtió la representante de Amas de Casa del País.

Por esto, reclama al Estado para que asegure, en primer lugar, la provisión de métodos anticonceptivos en forma gratuita. Y en los casos en que estos fallen, se facilite el aborto en los hospitales públicos. "Ya que actualmente pueden abortar las mujeres que tienen dinero para pagarlo", dijo.

Tietjen no niega que, a pesar de la prohibición, el aborto se practica. "Pero legalizando el aborto estamos atacando las consecuencias y no las causas del problema, que son la necesidad de trabajo y educación para dignificar a la mujer", señaló.

En este sentido, admitió: "Soy consciente de que no puedo decir no al aborto y nada más. Tengo que entender lo que le pasa a una mujer que es adolescente, que no tiene medios económicos o que por estar embarazada la echan de la casa. Entonces te das cuenta de que todos tenemos que luchar por lograr subsidios estatales, por conseguir sitios donde contener a estas mujeres, y lugares donde puedan hallar apoyo y trabajo", apuntó Tietjen.

La mujer también desconfió del éxito que pueda tener la distribución gratuita de anticonceptivos. "A nivel de anticoncepción yo no me opongo a las pastillas y los preservativos, que cada uno haga lo que le venga en gana. Pero de lo que se trata es de la falta de información. Porque hay mujeres que no saben leer y no me van a decir que la solución pasa por entregarles el folleto de un laboratorio", se quejó.

Para Collin, los programas de educación sexual y de información sobre métodos anticonceptivos permiten que las mujeres tengan acceso a la decisión y la planificación de sus embarazos. Y la salud pública tiene que incentivarlos de acuerdo a las necesidades de la población. "El aborto es un problema social y debe ser tomado desde este punto de vista", destacó.

Pero todavía queda mucho por discutir. "Nosotros por supuesto estamos en contra de la postura de la Iglesia pero queremos que en los encuentros se expresen todas las opiniones que hay en la sociedad. Es ahí donde nosotros hemos ido avanzando, en la posibilidad de discutir todas las posturas con la mayor cantidad posible de mujeres", subrayó Collin.

El Monumento estuvo colmado de mujeres.