Año CXXXVI Nº 49936
Política
La Ciudad
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 16/08
Campo 16/08
Salud 13/08
Autos 13/08


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 17 de agosto de 2003

El gobierno más pluralista del mundo

Evaristo Monti / La Capital

Evitemos la hipocresía: Kirchner apareció como un tifón dispuesto a quedarse con todo el poder y ahora resulta que es el presidente del gobierno más pluralista del mundo. Por de pronto su vice tiene, con respecto a las políticas presidenciales, la hoja de ruta cambiada. Sus declaraciones en Estados Unidos no dan ni para un modesto identikit del pensamiento Kirchneriano y sus anuncios sobre aumentos tarifarios han provocado un cortocircuito de tamaño parecido al que dejó sin electricidad a 50 millones de personas en el noroeste de Estados Unidos y Canadá.

Va el ministro de Economía, que en el mundo moderno maneja la economía de un país según las tablas de Perogrullo, y declara en una asamblea de empresarios que no está la plata para el plan de obras públicas -¿si no lo sabe Lavagna para qué lo tenemos?- y de inmediato el ministro preferido Julio De Vido, en gran estilo, lo desmintió confirmando el programa, las cifras, las pavimentaciones, las viviendas y el control de inundaciones. En realidad esto de desmentir suena feo, ahora se llama mejoramiento de la información.

Pasó inadvertido otro hecho, recuerden que originariamente se negó el pedido del Pentágono para que las tropas norteamericanas en maniobras dentro de nuestro territorio gozaran de inmunidad, se las otorgaron, cualquier delito que cometan lo juzgarán en su país. Es comprensible que en vísperas de un calendario electoral como el que enfrenta el gobierno, con los 3 distritos más grandes a las urnas -Capital Federal, provincia de Buenos Aires y la nuestra- juguemos a las escondidas.

Macri habla de rebajar todos los impuestos y el gobierno nacional que apoya a Ibarra no puede decirle a la población que luz y gas le costarán 10 o 15% más caro, simultáneamente a la revelación del organismo oficial de estadística, Indec, que arroja una caída del 16,7% en el poder adquisitivo de la gente. Así hay que ser prudente, los mensajes al electorado que está decidiendo su voto deben ser de optimismo y bienaventuranza, siempre hay tiempo para las malas noticias. Por ejemplo, se anuncia que está el borrador con el FMI, y eso es bueno, pero ayer se hizo saber que está incompleto porque el dato clave es cuánto vamos a ahorrar para el pago, ahora que Lula se porta como un alumno modelo y se compromete a juntar montañas de dinero para cumplir. Pensar que a Lula lo tenían como un rebelde y está disciplinado.

Aun cuando no es para tanto, la sociedad está tomando idea que en el gobierno todos discuten con todos. Gobernar no es fácil pero lo hace más difícil tener corrientes encontradas y esto es curioso porque está claro que el presidente muestra capacidad de mando.

Sin embargo, estas disidencias poco edificantes deben entenderse; el gobierno asumió hace tres meses, es decir, ayer. Lo distinto es la actitud de Scioli, atrincherado en el Senado y, dice, en sus convicciones. La historia argentina exhibe más de un desencuentro entre el presidente y el vice, en algún caso traumático, como le pasó a Frondizi con Alejandro Gómez, a quien obligaron a renunciar en medio de las batallas callejeras por la educación libre con injustas acusaciones de golpismo en un escenario de Fuerzas Armadas desacatadas del poder político con triste final en 1962. Alfonsín tuvo que bancarse a Martínez, que era su contracara ideológica, e Illia a Perette, sólo que el entrerriano siempre fue muy prudente y respetuoso.

Sería superfluo mencionar a los dos vice que eligió Carlos Memem, Duhalde y Ruckauf, que como ejemplos de solidaridad política difícilmente se lleven una cucarda. Ahora que con Obeid vuelve al ruedo Roberto Rosúa, sería interesante pedirle que cuente cómo el vice de Sylvestre Begnis, el pintoresco Cuello, le movía el piso, solo que el pobre Cuellito era, pese a su entusiasmo, inofensivo.


Intenciones en duda
No es serio adjudicarle a Scioli malas intenciones pero que armado o incipiente, estructurado o en pañales, tiene su propio proyecto, eso lo sabe cualquiera que tiene con quien hablar de las cosas de la Casa Rosada. Salvo que Scioli viva en un termo, es inexplicable que en cada tema resonante marque la diferencia y si las noticias de ayer son fieles, Kirchner le ha cortado el saludo. Los sesgos de Scioli tropiezan con un frontón, el notable apoyo popular que disfruta Kirchner medido en todos los indicadores. Este respaldo insuperable para un hombre de la democracia le permite quedar airoso de los enredos inimaginables hace un mes. ¿Es chiste que Canicoba Corral meta preso a tres docenas de militares y que Bonadío se cargue la cúpula de Montoneros acusándola de entregar, para que los emboscaran y mataran, a 20 militantes hace 23 años?

Hemos puesto en el Mercosur -ya hemos definido al Mercosur como un compromiso aduanero imperfecto- tantas expectativas que terminamos poniéndolo a Duhalde en una función expectable, a propuesta de Batlle. Debe ser para despejar todo resabio de rencor por aquellas acusaciones del presidente uruguayo que lavó con lágrimas. Pero el Mercosur, operativamente y al margen de intenciones y declamaciones es un acuerdo básico Argentina-Brasil, con una causa mal explicada, los brasileños nos saturan de textiles, azúcar y electrodomésticos. Los exportadores brasileños tienen créditos a tasa mínima, baratísimos, entonces producen pero si no exportan, los castigan con fuertes intereses. En tales condiciones, más le vale mandarnos a precio vil esas mercaderías que pagar los recargos y la buena voluntad de Kirchner pidiendo una regulación de la descarga exportadora difícilmente encuentre eco, porque una cosa es la galantería y otra los negocios.

Ahora reparemos un minuto en el apagón de Nueva York y una zona gigante. Estábamos convencidos que los norteamericanos son previsores, organizados, conceptualizados y ven lejos. Resulta que estas fallas son producto de imprevisión, el secretario de Energía de Clinton lo resumió: "Esta gran superpotencia tiene un sistema eléctrico del Tercer Mundo". Ya nos parecemos, porque Clinton estuvo 8 años presidiendo Estados Unidos y su colaborador aprovechó el drama para pegar duro. ¿Acaso en Rosario luego de 8 años de gobierno los de Binner no dicen que vamos a tener buen transporte? Pero la Argentina, que hace 20 años tenía 8 horas diarias de dieta eléctrica, no puede dejar de invertir protegiendo la red, la producción y la interconexión. Porque si vamos a caer en la teoría conspirativa cuando hay fallas graves, haremos lo mismo que los montoneros presos y no solo ellos, los analistas en general.

Noleí una sola palabra diciendo que Bonadío se ajustó a derecho sino que Vaca Narvaja y Perdía están detenidos cerca de María Julia para compensar con lo que la Argentina vendría ser en materia de justicia, el paraíso del equilibrio, Bonadío le empata a Canicoba Corral ¿es serio esto? Tampoco es serio que el ministro de Justicia produzca un ataque a los ministros de la Corte y en una espectacular verónica sobre estas detenciones impactantes declare: "No nos metemos en el otro poder, dejamos actuar libremente a la justicia". Eso es bueno, pero no es real. Vivimos bajo la pulsión de preferir el misterio al análisis de los hechos. Es la primera vez que oigo a un deportista acusado de doping decir que fue víctima de un sabotaje y le echaron la substancia en la botella, esto es, conspiración pura, no se sabe para qué si con doping incluido entró tercero.


Inseguridad triunfante
Nos fascina la fantasía, por ejemplo, como viene sucediendo, suponer que vamos a derrotar la inseguridad con vigilantes que ganan 400 pesos al mes y se tienen que comprar las balas como ese amigo mío que las cuida como si fueran sus ojos. No me van a creer, pero algunos amigos de la yuta se toman el trabajo de poner las balas al sol día por medio porque, como son viejas, el fulminante se humedece con facilidad. Corro el riesgo de lucir como uno más de la caravana de kirchneristas y es obvio que el 27 de abril no voté por el santacruceño, en realidad el 27 de abril no votó nadie por él, pero muchísima gente lo descubrió en junio y lo viene apreciando. Es que hace 3 o 4 días, Kirchner hizo un discursito de circunstancias, pero dijo lo más importante que se oyó en estos tiempos, una inocentada, una obviedad: "Lo que necesita la Argentina son instituciones y políticos serios".

De las virtudes que atesoramos los argentinos, la seriedad no es la más destacada pero sí la más necesaria. En estas afirmaciones-negaciones, contraafirmaciones, sospechas, imaginaciones, aclaraciones, lo que menos resplandece es la seriedad que en el marco de la política en tan imprescindible como escasa. En la revista Caras y Caretas, de 70 años atrás, un famoso periodista pretendía un reportaje a Lisandro de la Torre y el incomparable tribuno le dijo: "Seamos serios, no me pida respuestas como los fumadores piden fuego". Fíjese que diría Lisandro si hoy, aquí, en la Argentina, el ministro que por su cartera y rol conduce la economía -Lavagna- es desmentido por otro ministro que planifica la obra pública. ¿Sabe que diría? Que la pasión política, en todas sus dimensiones y variantes se vive, no se simula. Pero vivir no es simplemente cumplir la biología, porque como enseñó Jerzy Lec "que haya muerto no significa que haya vivido".

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados