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 domingo, 17 de agosto de 2003

Tai chi chuan, bienestar con automasajes

Dentro de la práctica del Tai Chi Chuan, un aspecto busca la recuperación de la energía, tonificando y fortaleciendo el bienestar. Allí es donde actúa el automasaje, técnica milenaria practicada por maestros chinos, que a través de diferentes movimientos y acciones de las manos producen en forma inmediata un cambio de sensaciones y vitalidad corporal.

El automasaje intenta darle al cuerpo un recambio de vitalidad y energía. Si nos tomamos una pausa y nos permitimos conocer este tipo de técnica, percibiremos que el mejor sistema de relajación lo tenemos dentro de nosotros mismos. Con la ayuda de un maestro o especialista, usando bien la respiración, conectando la mente en las acciones que realizamos y utilizando las manos como herramientas de relajación, reencontraremos aquellas sensaciones que producen placer corporal y un gran alivio sobre las tensiones.

El automasaje nació con el hombre como un instinto natural y humano para tranquilizar la mente, el espíritu y eliminar molestias del cuerpo. Lo primero que hacemos ante un golpe o molestia es masajear la zona afectada. También ocurren cosas similares cuando percibimos las sensaciones de placer y bienestar que transmiten un abrazo o una caricia.

Los chinos estudiaron en profundidad estas sensaciones, y descubrieron en la técnica del automasaje un elemento ideal para mantener una armonía vital que beneficie la salud.

Esta práctica permite lograr conciencia del esquema corporal, produce una mayor sensibilidad, reduce molestias, disminuye tensiones y armoniza la respiración. La técnica está dada por el uso de las manos en todas sus dimensiones, correspondiendo a distintas posturas de dedos, palmas y puños sobre la zona a masajear. Se destacan la frotación, el estiramiento, el presionar, el empuje, el agarre, el cepillado, el amasado y los golpes en distintas variables.

En la medicina tradicional china interpretan que junto a la circulación de la sangre, hay también un circuito energético que recorre nuestro cuerpo en distintos caminos. El bloqueo de circulación de ambas corrientes es la responsable de afectar la salud y repercute en la aparición de las enfermedades. Lo que se busca con el automasaje es aumentar el buen fluir de la sangre y la energía.

La técnica debe complementarse con ejercicios de respiración, tensión, relajación y flexibilización para optimizar los resultados. También puede utilizarse en deportes de competencia como un precalentamiento y estimulación, o posterior al juego o actividad física para la disminución de la fatiga y una recuperación más acelerada.

La aplicación del automasaje en una sesión completa debe ser entendida como un viaje a realizar, donde nos convertimos en nuestro propio guía turístico. El recorrido comienza en la cabeza para extenderlo luego por otras zonas y culminar en la planta de los pies y los dedos. Como todo buen viajero debemos disfrutar del trayecto.

Como diría un sabio chino, está en nuestras manos lograr esas sensaciones de bienestar que merecemos. Para ello debemos tomar la responsabilidad de adueñarnos del cuerpo y de las emociones.

Daniel Capello

Instructor de Tai Chi Chuan

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Está en nuestras manos lograr bienestar.

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