Cocina: una dulzura de allá

Quique Andreini / La Capital

Las cookies son las clásicas y deliciosas masitas del repertorio culinario norteamericano, un verdadero símbolo americano (no mi querida amiga, yo con temas políticos no me meto, así que déjelo ahí). Estas son tan populares en la repostería norteamericana, que no hay película en las que no haya un travieso niño comiéndolas a escondidas o una estereotipada abuelita o madre de familia que no las esté cocinando. Sin embargo, las originales recetas de los "koetje" llegaron de la mano de los inmigrantes alemanes, luego se americanizó el término y quedó tal como lo conocemos.


Cookies
Necesitará:

1 taza y media de harina 0000

1 cucharadita de polvo leudante


(sí, mi querida, puede usar harina leudante)
1 cucharadita de sal

1 taza de margarina

1 taza de azúcar negra

1/2 taza de azúcar blanca

2 huevos

2 tazas de avena arrollada (a mí me gusta


la gruesa para que les dé mejor textura)
1 cucharada de esencia de vainilla

1 taza de trocitos de chocolate (en las


casas de repostería los venden ya hechos
y los llaman chips)

Preparación:

Mezcle la harina con la sal y el leudante. Mezcle y bata la margarina con el azúcar. Integre la harina al batido, e incorpore uno a uno los huevos. Ahora la avena, la esencia de vainilla y los chips de chocolate. Enmanteque o enmargarine (que feo suena) una placa para horno y con la ayuda de una cuchara y de un marido que no tiene otra cosa que hacer, vaya formando pequeños montoncitos separados unos de otros. Aplástelos un poco con la ayuda de una cuchara mojada en agua para darle forma de cookies, o sea de masitas. Lleve a horno fuerte (recuerde que todas las piezas chicas de repostería siempre requieren de horno fuerte) y cocine unos ocho o diez minutos.

Retire las cookies del horno y a su marido de la cocina, que sigue sin tener otra cosa que hacer. Deje que se enfríen sobre una rejilla (para que el vapor que desprende por su base no las humedezca) y desmolde. Las puede guardar en una lata en la alacena (como en las películas), aunque dudo que sus hijos y su esposo, que sigue sin tener otra cosa que hacer, la dejen.


Todos a clase...
Días pasados se presentó ante los medios una nueva escuela de cocina. La propuesta partió del siempre inquieto Augusto Saraco, titular del restaurante Rich. La novedosa iniciativa propone aprender "cocina en una cocina", en este caso la del restaurante.

El nuevo emprendimiento contará con la supervisión pedagógica y el aval académico de la Facultad de Humanidades y Artes de la Universidad Nacional de Rosario, y la dirección académica estará a cargo del chef Rodrigo Toso.

La posibilidad de aprender y crear dentro de un restaurante escuela es una oferta por demás de tentadora.

Cookies, típicas masitas norteamericanas