Año CXXXVI Nº 49936
Política
La Ciudad
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 16/08
Campo 16/08
Salud 13/08
Autos 13/08


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 17 de agosto de 2003

Hubo equilibrio fiscal pero faltaron políticas procompetitivas
Fundación Mediterránea y la economía santafesina en los 90.
Un infomre revela que la provincia creció en la última década 8,8 % contra el 30,9 % de la Nación. Las empresas también tienen una cuota de responsabilidad

Sandra Cicare / La Capital

Cuentas ordenadas, deuda contenida y déficit equilibrado no le alcanzaron a Santa Fe para crecer y aprovechar las ventajas competitivas que le aportó a las producciones de la región las políticas implementadas en el país en la década del 90 como la apertura, la desregulación y las privatizaciones.

Con un sector productivo, portuario y agroindustrial que recibió los beneficios de estas medidas, todo indicaba que la provincia era la candidata a ocupar uno de los primeros lugares del mundo en materia de crecimiento económico. Sin embargo, entre 1991 y 2001, creció 8,8 por ciento mientras que la Argentina llegó al 30,9 por ciento, un índice que surge de comparar el producto bruto geográfico santafesino con el PBI de la Argentina.

¿Qué pasó? Esa fue la pregunta que se hicieron los investigadores de la Fundación Mediterránea Ieral Litoral y llegaron a dos respuestas contundentes: "Fueron insuficientes las políticas públicas pro competitivas del gobierno provincial y hubo fallas en la provisión de los servicios de educación, justicia, seguridad y salud, que son bienes fundamentales en la determinación de la competitividad de una región", dijeron los especialistas.

Pero no todas las tintas se cargaron sobre la esfera pública. "La respuesta de las empresas santafesinas al desafío de la globalización no fue suficiente como para competir con las importaciones que provenían de Brasil y del resto del mundo o para exportar", agregaron.

En definitiva, cuando la plata es poca hay que pensar mucho más cómo usarla eficientemente. Así como en el plano doméstico esta es una consigna casi remanida, adquiere mayor relevancia cuando se trata de las finanzas públicas de las cuales dependen el destino y la vida de la gente. Para los santafesinos ésta sigue siendo aún una materia pendiente.

"El equilibrio en el gasto es condición necesaria pero no suficiente para el crecimiento", aseguró el titular de Ieral Litoral, Tulio Ceconi. Para el economista en Santa Fe no se logró comprender el cambio de roles que asumieron los Estados a partir de los 90, cuando comienzan a retirarse de la actividad productiva para abocarse a políticas macro y microeconómicas y como garante de la provisión de bienes y servicios públicos.

Esto es, pese a la buena performance fiscal, el gobierno santafesino no pudo implementar políticas pro competitivas para impulsar el crecimiento, es decir, direccionar los escasos recursos hacia las actividades productivas de la región a través de la herramienta de política presupuestaria.

"El Estado debe hacerse cargo de promover capacidades competitivas sin distorsionar mercados", dijo la investigadora Graciela García.

"Además de responsable de la producción de bienes y servicios públicos debería adoptar políticas para compensar fallas de mercado", agregó.

Para los analistas, Santa Fe refleja "fielmente" algunas fortalezas y debilidades de la economía argentina en los 90. Por caso, el aumento de la competitividad en los sectores vinculados al exterior (granos, complejo aceitero, carnes y alimentos) que se beneficiaron con la política de apertura, no impactó de la misma forma en la generación de empleo.


La revolución del gasto
Además, la provincia sufrió la crisis de las industrias sustitutivas tradicionales afectadas por la apertura como el sector de metalúrgicas y de autopartes.

No sólo se trata de gastar lo justo, sino de hacerlo bien. "Santa Fe tiene más de 2.500 millones de pesos por año de gasto, sólo si gastara 50 millones en ciencia y técnica sería una verdadera revolución", dijo Ceconi.

Para los investigadores de Ieral esta es una cuestión medular del crecimiento económico, ya que consideran que en el mundo actual "el factor de producción clave es el conocimiento y la capacidad tecnológica".

De todos modos, focalizaron los ejes hacia dónde deberían orientarse las políticas de reasignación del gasto.

La conservación del recurso agua: "hay que realizar un tratamiento del agua que cae, las inundaciones son una cuestión de Dios pero también hay políticas de infraestructura que se pueden hacer", dijo Ceconi.


De ese modo, a criterio de los analistas de la Mediterránea la estrategia de gobierno debería pasar por direccionar el gasto en las ramas de la investigación que tengan que ver con esa realidad y también orientar los beneficios fiscales hacia esas actividades.
Política de población en el norte santafesino: Más del 45% de la superficie de la provincia está prácticamente deshabitada y eso significa regiones donde se requieren recursos, pero donde no se pueden cobrar impuestos. El problema de la falta de habitantes dentro de la región está ligada con los niveles de pobreza. Por eso, "Santa Fe tiene que ver de qué forma va a ocupar los espacios vacíos, qué definición va hacer del territorio, dónde, cómo, cuándo y por qué la gente vive en determinados lugares y cuál es el tipo de estímulos que la provincia otorga a esas cuestiones", dicen los economistas de Ieral.

Cuidado de la tierra: Una estimación realizada entre Ieral y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNR indica que en la región o zona Rosafé, se pierden entre 80 y 90 millones de dólares por el mal uso del suelo. "Resolver esto es una cuestión de política pública", dicen los economistas.

Política de transporte: otro eje de prioridades dentro de Santa Fe tiene que ver con el mejoramiento del transporte. Esto quiere decir estimular a la gente que desarrolla nuevos métodos, que estudia sustituciones de costos, que analiza las regulaciones que rigen, etcétera.

Política exterior: Santa Fe no mantuvo una idea muy firme de cuál es su vinculación con el resto del mundo. Hay que tener en claro que la provincia tiene una economía diversificada, no es brasildependiente como sí lo es la Nación. Por esa razón, no debería propiciar privilegios específicos para determinadas regiones como Mercosur o Alca.


La deuda y la crisis
El caballito de batalla de la actual gestión de Carlos Reutemann al frente del gobierno santafesino aún sigue siendo la austeridad en el gasto. "Pese a la grave crisis económica y social, aunque catástrofe, la provincia no se endeudó", dijo el ex ministro de Hacienda Juan Carlos Mercier.

El funcionario indicó que el fisco santafesino "mantuvo el stock de deuda" y en un contexto de "puja por escasos recursos disponibles entre el sector privado y el público esto tiene importancia, ya que es distinto el escenario si el sector público sale a tomar crédito de si no lo hace y deja que los privados recuperen su actividad".

Aún así, en Santa Fe el crecimiento no llegó en el mismo nivel que en el resto del país. Un indicador de este fenómeno se encuentra en los índices de recaudación.

De acuerdo a los números de Ieral, los recursos tributarios de jurisdicción provincial aumentaron en un promedio de 1,8 por ciento entre 91/01, mientras que en el conjunto de las provincias el aumento fue superior al 3,6 por ciento. "Lo que habla de menor actividad", dijeron en la fundación.

La desaceleración estuvo relacionada con una caída en la recaudación de impuestos al consumo, especialmente IVA e ingresos brutos. Pese a eso, la provincia está muy bien posicionada en materia de independencia fiscal, a la misma altura que Córdoba, en un rango de 0,66, y mucho mejor que Entre Ríos que es más dependiente de las transferencias nacionales.

También lo está en materia de endeudamiento. "Un tercio de la recaudación del año 2001 era semejante al stock de deuda de la provincia en ese momento", dice el informe de Ieral. Esta es una situación más ventajosa respecto de Entre Ríos y Córdoba. Además, Santa Fe "se destaca por tener ciclos económicos más atenuados", indica el informe, esto es, crece menos cuando hay crecimiento, pero también cae menos cuando se producen las crisis.

Un ejemplo de este fenómeno se dio durante la crisis asiática que tuvo menos impacto en Santa Fe que en el resto de la economía argentina, debido a que la provincia tenía una mayor diversificación de sus exportaciones.


El rol del Estado santafesino
"Hay que tener como idea guía que las capacidades competitivas se construyen y el Estado es uno de los actores", explicó García. Entonces, a la hora de asignar recursos públicos tanto en el Estado nacional como provincial "deben definir áreas y actividades prioritarias, teniendo en cuenta cuáles son las actividades o encadenamientos que pueden crear capacidades competitivas, teniendo en cuenta que el conocimiento y la capacidad tecnológica son factores clave", agregó.

De ese modo, a su criterio la acción del Estado debe "operar sobre las empresas tratando de mejorar capacidad de gerenciamiento, escala y capacidad tecnológica". También "debería actuar en la articulación de un sistema innovativo nacional, que está armado por agentes públicos y privados y tener en cuenta que hay que promover actividades de mayor valor agregado y a productos y procesos más complejos", agregó.




Propuestas concretas
A la hora de presentar propuestas concretas los especialistas de Ieral explicaron que "Santa Fe puede construir sus políticas pro competitivas promoviendo la formación de cluster y redes de empresas".

"Los instrumentos que tiene la provincia para hacerlo están dentro del presupuesto, una es la asignación de recursos y ver qué se va a destinar al desarrollo de ciencia y técnica, a desarrollo social, a educación y capacitación", agregó García.

El otro instrumento de Santa Fe es política fiscal y tarifaria para incentivar o no, determinadas actividades. Cuando hablan de políticas públicas destacan que "la acción del Estado es condición necesaria en la construcción de capacidades competitivas, pero no es suficiente. También son importantes los agentes privados".

Por otra parte, "las políticas aplicadas por Santa Fe podrían ser eficaces si se coordinan con la Nación, Córdoba y Entre Ríos, con la idea de avanzar en la Región Centro para construir competitividad para toda la región".

Desde el gobierno pocos se animaron a desechar la veracidad del informe del Ieral. Incluso, el propio Reutemann justificó los números debido a la mala performance que tuvieron los sectores ligados a la agroindustria y los commodities.

Desde la órbita oficial sacaron a relucir la austeridad fiscal comparada con el resto de las provincias. "Por no dejar en manos de la Nación la renegociación de pasivos la provincia ganó 180 millones y otros 130 por el acuerdo para que el gobierno central absorba el déficit de la Caja de Jubilaciones", dijo Mercier.

El debate quedó abierto. Las materias pendientes quizás se conviertan en un desafío para la nueva administración santafesina.

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Reutemann lee el informe de la Fundación.

InfografíaInfografías
Las cuentas santafesinas

Notas Relacionadas
La mirada oficial de los números

Las buenas notas de la economía provincial


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados