Pregunto a los senadores

Durante el período en que realicé mis estudios, cursé dos asignaturas, instrucción cívica y deontología, es decir la ética aplicada a la profesión. En ellas aprendí que cualquier ley civil, para que sea verdaderamente ley, debe concordar con la ley natural. Ahora bien, de un tiempo a esta parte, leo y escucho en distintos medios de comunicación que han dado luz verde a unas cuantas leyes (unión civil, salud reproductiva, etcétera) que no cumplen con este requisito. A mí la naturaleza me dice, en todos sus niveles, que no debo hacer daño a nadie, sino respetar incondicionalmente la vida. Sin embargo, algunas de estas leyes atentan contra la vida misma promoviendo el uso de anticonceptivos, DIU o la píldora del día después, estas últimas abortivas, o la realización del aborto en el caso de niños anencefálicos. La naturaleza me muestra también que la base de la sociedad es la familia, formada por un matrimonio, hombre-mujer, capaces de procrear, incorporando nuevos miembros a la sociedad, para que llegado su momento, este ciudadano cumpliendo sus deberes, contribuya al bien común. No se viviría así con la ley de unión civil. Pasemos ahora al tema de la ética profesional; a mí la conciencia mediante el uso de la inteligencia y de la voluntad, capacidades propias de la naturaleza humana, me lleva a ser leal, cumpliendo con la palabra dada hasta las últimas consecuencias. Entonces: ¿por qué ahora un profesional de la salud se encuentra obligado a realizar un aborto cuando su conciencia dice lo contrario? ¿Es esto libertad?, estoy segura que no, ¿es esto justicia?, ¿es esto democracia?, pienso que no. Es por todos estos interrogantes señores senadores que les pido sean fieles a toda la sociedad argentina rechazando toda ley que no cumpla con este principio antes mencionado. Y les pido que siempre recuerden que va en contra de la justicia todo aquello cometido contra los derechos de la persona humana, comenzando por el derecho a la vida, sin excluir la del que está por nacer, o contra la integridad física de alguno, todo aquello cometido contra la libertad ajena, todo aquello que se encuentra contra la dignidad y el honor del prójimo.

Marcela Brucellaria,

DNI 23.716.167