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 sábado, 02 de agosto de 2003

El ministro de Educación provincial se pronunció por un "castigo ejemplar"
Germano: "Los alumnos que tiraron la bomba deberían recibir duras sanciones"
"Los dejaría libres para que rindan todas las materias", dijo. La responsabilidad de la escuela y los padres

El ministro de Educación de la provincia, Daniel Germano, consideró ayer que deberían recibir "duras sanciones" los alumnos que tiraron una bomba de estruendo dentro del aula de un colegio e hirieron a tres estudiantes. Para el funcionario una de las penas podría ser dejarlos libres, es decir, que tengan que rendir todas las materias a fin de año.

De esta manera, Germano se refirió a los incidentes registrados anteayer en las Cuatro Plazas, Mendoza y avenida Provincias Unidas. Allí un grupo de alumnos del último año del polimodal de la escuela San Antonio de Padua -Provincias Unidas al 900- festejaba el inminente viaje de egresados a Bariloche cuando una de las tantas bombas de estruendo que arrojaron al aire durante la mañana entró al vecino colegio La Inmaculada por una de sus ventanas.

El saldo: tres alumnas de noveno año de La Inmaculada sufrieron quemaduras leves y otra estudiante padeció daños auditivos por el ruido de la explosión.

Ayer, Germano fue determinante: "En casos así el perdón no existe".

-¿Qué penas deben aplicarse a los alumnos que tiraron la bomba de estruendo?

-La decisión es exclusiva de las autoridades del colegio (San Antonio de Padua), pero tienen que ubicarse a la altura de las circunstancias porque se trata de chicos que están en edad de comprender el daño que provocaron. Y los estudiantes tienen que agradecer que el incidente no pasó a mayores.

-Si usted tuviera que aplicar las sanciones, ¿cuáles serían?

-Hay que aplicarles la pena máxima. Una de las sanciones podría ser dejarlos libres, para que rindan todas las materias de nuevo. Estudiar más sería un castigo posible.

-¿Cabría la suspensión como medida?

-Habría que analizarlo detenidamente. Yo antes lo hablaría con los padres, pero estoy seguro que tiene que haber una sanción ejemplificadora. No admito dejar pasar por alto esto, el perdón no existe en estos casos. Tienen que saber que hay límites, de ninguna manera hay que festejarlo.

-En estos casos, ¿quiénes son los responsables: los chicos, sus padres o el colegio?

-Los padres tendrían que tener una mayor relación con los hijos. Y no lo estoy diciendo exclusivamente por este hecho concreto. Hay que dialogar con los chicos porque parece ser que en esta sociedad estos hechos se reconocen como de inocencia, picardía y diversión, y realmente ponen en peligro al prójimo.

-¿Es válido el discurso que minimiza estos hechos porque los protagonistas son adolescentes?

-Están en una edad en que son capaces de discernir el daño que pueden provocar. No puedo asegurar si tuvieron la intencionalidad de causar este daño, pero sí deben saber que lo que hicieron podría haber terminado en consecuencias mayores. Creo que las autoridades también tendríamos que ver cómo llegan estos artefactos a las manos de los chicos.

-¿El Ministerio de Educación puede tomar alguna medida?

-Lo que tiene que hacer el ministerio es dar la absoluta certeza y la delegación a los directores para que actúen con la máxima severidad.

-En general cuando suceden hechos violentos, las escuelas se escudan en que no pasaron dentro del establecimiento...

-No estoy de acuerdo con eso. Todo lo que pasa alrededor de la escuela tiene que ver con esa institución. Los chicos estaban ahí porque son estudiantes de esa escuela y no porque son vecinos. Y esos sucesos dañan al colegio, lamentablemente.

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