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 domingo, 20 de julio de 2003

Hipoacusia: detección temprana

Las deficiencias auditivas (hipoacusias) pueden estar presentes desde el nacimiento y manifestarse tardíamente. La evaluación de la audición en infantes, especialmente en recién nacidos con el objeto de detectar en forma precoaz una pérdida auditiva, ha sido durante mucho tiempo un desafío para la audiología clínica.

La utilización de técnicas de detección temprana resulta primordial ya que una hipoacusia, sobre todo en el primer año de vida, no siempre es evidente y se reconoce únicamente para sus consecuencias.

En determinadas etapas del desarrollo en las que el organismo está programado para recibir tipos particulares de estímulos, los efectos de la privación temprana del aprendizaje auditivo se evidencian en una falta llamativa de reacción a estímulos acústicos, un desarrollo de la palabra ausente o considerablemente deficientes y en edades escolares en trastornos de aprendizajes de distintos grados.

El objetivo de la identificación e intervención temprana es el de minimizar o prevenir los efectos adversos porque toda disminución de la audición que no ha sido tratada a tiempo trae severas consecuencias en el desarrollo lingüistico, intelectual y social del niño.

El Comité Conjunto de Audición en Infantes recomienda que deben ser evaluados todos los recién nacidos, porque si testeamos sólo a los de alto riesgo auditivo identificaríamos únicamente al 50% de los niños con pérdida de audición significativa.

Se consideran niños de alto riesgo auditivo a aquellos que presentan uno o varios de los siguientes indicadores: historia familiar de pérdida auditiva en la niñez; sepsis congénitas (infecciones dentro dle útero, rubeola, sífilis, HIV, toxoplasmosis); anomalías craneofaciales; bajo peso y prematurez; hiperbilirrubilemia; ototóxicos (durante la gestación y/o en el niño); sepsis connatales (meningitis, bacterial, encefalitis); hipoxia perinatal; asistencia respiratoria mecánica; síndromes que incluyan hipoacusia.

Existen distintos métodos cuyo objetivo es detectar precozmente la hipoacusia, pero no todos ellos tienen la precisión y la seguridad necesaria. Hoy, a partir de las investigaciones realizadas por Kemp, se incorpora a la práctica clínica un estudio específico destinaod a evaluar la función coclear, se trata de las otoemisiones acústicas, señales acústicas producidas por la cóclea en forma espontáneas o como consecuencia de un estímulo sonoro que pueden ser captadas en el conducto auditivo externo gracias a los avances tecnológicos y con el uso de las computadoras es posible registrarlas por tratarse de un examen objetivo, eficaz, de rápida ejecución, indoloro, no invasivo, y representa el método ideal para evaluar la función coclear del recién nacido, independientemente de la maduración de su sistema nervioso central.

Andrea Bonetto, Laura Fissore

y Adriana Queirolo

Fonoaudiólogas

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La detección temprana de hipoacusia es primordial.

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