Año CXXXVI Nº 49908
Política
La Ciudad
La Región
Opinión
Información Gral
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Escenario
Ovación
Economía
Señales
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Educación 19/07
Campo 19/07
Salud 16/07
Autos 16/07


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 20 de julio de 2003

Con la ciudad en el corazón
"Yo reivindico ser rosarino. Lo que más me gusta de la ciudad es la gente", dice Saldi

Carlos Saldi llegó a La Capital y ni bien saludó extrajo de su bolsillo el recorte de un viejo diario. "¿Está el autor de esta foto?", preguntó, desplegando el papel ya amarillo, y señaló una instantánea que mostraba a Diego Maradona improvisando una rabona con la camiseta de Newell’s. Desde hace casi 10 años conserva esa foto con el propósito de, alguna vez, hacerse del original.

Es que si bien vive actualmente en Buenos Aires y pasó gran parte de su vida en Europa, Saldi se ocupó de no perder lo que considera un orgullo: "ser de Rosario y de Newell’s".

Y, ya durante la entrevista, se ocupará varias veces de mostrar el cariño que profesa por la ciudad. "Yo reivindico ser rosarino. Pienso que es importante ser rosarino. No quiero ser porteño. Soy fanáticamente rosarino", enumera sin temor a caer en excesos.

-¿Por qué tan fanático?

-A lo mejor, el hecho de haber participado de momentos durante los cuales acá pasaban cosas fuertes y surgieron tantos tipos importantes me hicieron idealizar la ciudad. Además en Rosario conozco mucha gente, está la gente que quiero. Es como un sentimiento.

-¿Qué le gusta de Rosario?

-Actualmente yo tengo la suerte de frecuentar, en Buenos Aires, a grupos de personas que son periodistas, artistas, músicos. Y ellos siempre se sorprenden de las cosas que pasan en Rosario, de los tipos que vienen de Rosario. A lo mejor esto me hace sentir más rosarino. Aparte las mejores mujeres del mundo están en Rosario. Yo viví en Boston, en Nueva York, en Barcelona, en Milán, en París y en Venecia. Eso sin contar lo que viajé y puedo asegurar que la calidad de las mujeres rosarinas es impresionante.

-¿No le parece que se trata de un mito?

-No. Pero, en serio, lo que más me gusta es la gente. Hay una cierta inocencia. A pesar de que los rosarinos son tan pícaros como los porteños, conservan un costado que no es totalmente provinciano pero que tiene mucho charme. Uno va a Neuquén y se da cuenta de que esa gente vive lejos, están enterados de todo pero están muy lejos. Buenos Aires va a dos mil kilómetros por hora en la trampa, en el choreo y en lo que venga. Rosario también, pero tiene un cierto provincianismo que le da mucho encanto. Hay como un espíritu familiar que les permite reunirse, y hacer cosas locas como la de la Ocal (Organización Canalla Anti Leprosa). Ese tipo de cosas sólo pueden pasar acá, y me parece una maravilla.



enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Notas Relacionadas
Testimonio de los días que conmovieron a Rosario


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados