Tulio del Bono: "las demandas regionales ahora serán prioridad"

Los cambios en la secretaria de Ciencia y Técnica de la Nación

Fabiana Monti / La Capital

La nueva gestión de la Secretaría de Ciencia y Técnica (Secyt) de la Nación -encabezada por Tulio del Bono- se ha propuesto transformar el paradigma que caracteriza a la investigación en la Argentina. Esto es, pasar de un modelo basado en la hiperespecialización y la tarea aislada a otro sostenido por las demandas regionales y diseñado en red.

En esta idea se inscribe la puesta en marcha del programa Pictor Córdoba (Proyectos de Investigación Científica y Tecnológica Orientados en Red), organizado y financiado conjuntamente por la cartera educativa nacional, a través de la Secyt, la Agencia Córdoba Ciencia y un grupo de universidades de la zona. El programa se propone dar prioridad a las demandas locales antes que a la oferta de los organismos técnicos e integrar el trabajo disciplinario de modo de encontrar soluciones a los problemas. El próximo convenio será en la región chaqueña, mientras que Santa Fe sigue en la lista de prioridades para el organismo.

La transformación planteada en la Secyt se vincula además con la búsqueda del modelo de país basado en la educación y la técnica, anunciado en distintas ocasiones por el presidente de la Nación, Néstor Kirchner. En diálogo con La Capital, Tulio del Bono explicó cuáles serán los pasos a seguir para lograr esos cambios.

-¿De qué se trata el programa Pictor Córdoba?

-El programa está compuesto por nueve proyectos que, por un monto total de $ 1.793.209, se ejecutarán en un plazo de dos años y serán financiados en un 50% por la Secyt de la Nación, mientras que la mitad restante por el consorcio integrado por la Universidad Nacional de Córdoba, la Universidad Católica de Córdoba, la Universidad Tecnológica Nacional Facultad Regional Córdoba, el Instituto Universitario Aeronáutico, la Universidad Empresarial Siglo 21, la Universidad Blas Pascal y la Agencia Córdoba Ciencia. Entre los proyectos seleccionados se encuentran los que abordan las recurrentes inundaciones en el sur provincial, el desarrollo de un medicamento de uso oncológico intensivo a bajo costo, la elaboración de una vacuna para prevenir uno de los parásitos que afecta la producción ganadera y el mejoramiento de la calidad del maní confitería argentino.

-¿En qué consiste este nuevo paradigma de investigación planteado en el proyecto Pictor?

-Es una forma diferente de direccionar los recursos destinados a ciencia y técnica, que modifica el funcionamiento tradicional. Antes las convocatorias de proyectos para estas áreas quedaban abiertas a la solicitud de los organismos de investigación ante la necesidad de equipamiento, el financiamiento, becas, entre otros aspectos. La evaluación -que luego decidía el envío de fondos- era un función de la calidad, de la oferta que ofrecía el organismo. Lo que se pretende ahora es poner énfasis en la demanda concreta.

-¿Cómo se define ahora esa demanda?

-Nos juntamos con los gobiernos provinciales, analizamos cuáles son las prioridades para las provincias y en función de eso se definen cuáles son los organismos en condiciones de llevar adelante el proyecto. No se dan los fondos para un organismo determinado porque la idea es trabajar en red y de modo interdisciplinario, de modo de enfocar integralmente los problemas.

-Además de Córdoba ¿se está pensando en llevar la modalidad a otros lugares?

-Seguimos con Formosa, donde a fines de este mes vamos a firmar un convenio igual para la región chaqueña que involucra a cinco instituciones de importancia como son las universidades de Córdoba, de Formosa y el Nordeste, entre otras. También estamos trabajando con Santa Fe, con la Universidad del Litoral, el Instituto del Agua y organismos del Conicet, donde una de las líneas será investigar contingencias como lo fueron las inundaciones o puede serlo la sequía.

-Precisamente, las inundaciones en Santa Fe pusieron al desnudo los problemas de articulación entre la ciencia y la técnica y los sistemas de decisión gubernamentales, ¿cómo se va a trabajar este aspecto?

-Una de las líneas en las que estamos trabajando es justamente el análisis de contingencias, porque si bien hay situaciones que no se pueden prever, como un terremoto o una inundación, sí se pueden encontrar elementos que permitan atemperar los impactos para que no sean catastróficos.


Situación macro
-Las dificultades por las que pasan la ciencia y la técnica en la Argentina ¿tienen que ver con la falta de recursos para su financiamiento o con la mala distribución de lo poco que hay?

-Es casi imposible que el sistema científico y tecnológico pueda obtener más dinero si no se dice adónde se va a direccionar. Hacen falta recursos pero deben ser más eficientes. Estamos trabajando en un presupuesto más alto para el año que viene, lo estamos charlando con los legisladores, pero es indispensable discutir hacia dónde van los fondos, o qué necesidades se priorizan.

-¿También está en discusión si es prioritario hacer ciencia básica o hacer ciencia aplicada?

-Una parte de los recursos debe ser destinado a ciencia básica, porque de lo contrario no se puede hacer ciencia aplicada.

-¿Cuál es el aporte de inversión del ámbito privado?

-El sector privado no tiene una cultura de invertir en ciencia. Ya sea porque no reditúa en el mediano plazo o por las permanentes situaciones de inestabilidad que hay en el país. Por eso estamos trabajando en el Plan Nacional de Ciencia y Técnica, que se enmarca en un plan de desarrollo nacional de país. En la medida que se tengan metas claras, el empresario se va a entusiasmar porque por supuesto va a tener un impacto en su empresa. Se terminó un primer borrador del plan que está disponible en la página web de la secretaría (www.secyt.gov.ar) para la consideración de la sociedad, del usuario de esa tecnología, para que haga su aporte, que incluya sus consideraciones. Estimamos que la fecha tope para la presentación definitiva del plan es el 15 de agosto.

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