Las tasas comunales encienden al campo

Los productores agropecuarios se pusieron en pie de guerra ante el aumento de la presión fiscal por parte de municipios y comunas sobre la actividad, a las que consideran como un "atropello" por parte de estas dependencias oficiales que no redundan en beneficios directos.

La movida tomó fuerza esta semana cuando los productores nucleados en Federación Agraria Argentina (FAA) decidieron no pagar más la tasa por hectáreas requeridas por algunas comunas del centro y sur provincial hasta tanto no se atiendan sus reclamos.

La gota colmó el vaso cuando los productores de las localidades de Maciel, Gaboto, Oliveros, Clarke, Villa Eloísa, Chovet, Las Rosas y Montes de Oca comenzaron a recibir cédulas judiciales intimidatorias por parte de sus comunas.

Las quejas se agudizaron debido a que el aumento de estos gravámenes no redunda en beneficios directos para los productores. "Las rutas se siguen deteriorando y el ascenso de las napas y las lluvias en algunas zonas están convirtiendo a la región en la palangana del país", dijeron los federados. La tasa por hectárea es medida en litros de gasoil. El promedio que cobran las comunas ronda los cinco litros de gasoil por hectárea por año.

El caso extremo es el de Montes de Oca que cobra ocho litros por hectárea por año.

Los productores se quejan porque además de la arbitrariedad en el cálculo del impuesto, las comunas ya perciben un porcentaje del inmobiliario rural, con lo cual la tributación viene por partida doble.