Año CXXXVI
 Nº 49.869
Rosario,
viernes  06 de
junio de 2003
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Dos policías fueron víctimas de la inseguridad
Roban una metralleta del interior de un patrullero y frente a una comisaría
El móvil fue estacionado mientras ingresaban a dos detenidos a la 17ª. Pasan a disponibilidad a dos agentes

Junto al cordón de la vereda y a unos cinco metros de la seccional 17ª de Fisherton había quedado estacionado el patrullero 2153 del Comando Radioeléctrico. Los dos policías a su cargo habían bajado a dos hombres en calidad de detenidos por un hecho de amenazas y daños, y en el interior del coche dejaron una poderosa ametralladora FMK3, que puede disparar en forma automática hasta 24 balas. Cuando salieron de la comisaría y regresaron al móvil, dos horas más tarde, se encontraron con una de las puertas delanteras violentadas y con que un intrépido ladrón se había llevado el arma de fuego.
El insólito robo, en el que parece quedar al descubierto que la ola de inseguridad alcanza a todos los sectores, se produjo al menos por negligencia y es investigado por la jueza de instrucción en turno, María Luisa Pérez Vara; la División Judiciales de la Unidad Regional II y la Dirección Provincial de Asuntos Internos.
Mientras tanto, el oficial y el agente que estaban a cargo del vehículo y también del arma que desapareció fueron puestos en estado de disponibilidad por el titular de la policía rosarina. Es decir que mientras se realiza la investigación, los efectivos no trabajarán y cobrarán la mitad de sus salarios.
Todo comenzó cuando en la central telefónica del Comando Radioeléctrico se recibió una llamada sobre un violento incidente entre vecinos de pasaje Ghandi al 7000, en la zona oeste de la ciudad. Eran aproximadamente las 22 del miércoles y la comunicación anunciaba que un hombre que vive en ese lugar denunció en la comisaría 17ª, de Donado al 900, que había sufrido una amenaza de muerte y que habían arrojado una especie de bomba molotov contra su vivienda.
El denunciante, identificado como Héctor Alejandro Becerra, sostuvo que habían arrojado contra una ventana de su vivienda un "elemento" incendiario y que él mismo apagó el fuego. La patrulla 2153, que estaba a cargo del oficial ayudante Carlos Gómez y del agente Roberto Vázquez fue comisionada al lugar y comenzó con el rastreo de los sospechosos.
"Cuando eran aproximadamente las dos, los policías entrevistaron a un testigo que les dio datos sobre los responsables del ataque. Después, el operativo se completó con el traslado a la seccional de las dos partes involucradas para que prestaran declaración", relató una alta fuente policial.

Dos horas de distracción
Lo cierto es que en el móvil policial, además de los uniformados, iban dos hombres que ingresaron a la comisaría en calidad de "detenidos", según se informó oficialmente.
El automóvil llegó a la seccional poco después de las 2 de ayer y quedó estacionado a unos cinco metros de la puerta de ingreso a la seccional. Según una fuente consultada ayer, cuando los policías hacían bajar a los acusados se produjo un forcejeo entre ellos, "lo que determinó que tuvieran que actuar los dos policías para hacerlos entrar en la comisaría". Luego de cumplimentar los trámites de rigor, entre ellos la elaboración del acta de procedimiento, los agentes retornaron al patrullero y se encontraron con la sorpresa de ver una de las puertas delanteras del auto entreabierta y el tambor de la cerradura forzado.
Del interior faltaba una ametralladora FMK 3 cuya numeración no fue dada a conocer. El robo fue comunicado a las autoridades policiales y judiciales. Además tomó intervención Asuntos Internos. Después del mediodía se conoció la decisión del titular de la URII, comisario mayor Luis Pogliese, de poner en estado de disponibilidad a Gómez y Vázquez hasta que se esclarezcan sus responsabilidades.
El robo tiene artistas realmente insólitas como ser que alguien, a cinco metros de una comisaría, haya "reventado" la cerradura de patrullero para llevarse a un arma de guerra automática.
Con relación a esa versión, un alto funcionario de uniforme azul fue cauto a la hora de las evaluaciones. El oficial, que prefirió el anonimato para vertir su opinión "puramente personal" consideró: "Para mí el arma se perdió en otro lugar y los agentes decidieron armar esta historia para terminar denunciando su robo. A mí, la hipótesis del robo dentro del auto no me cierra". Las FMK3 son armas que pueden disparar hasta 24 balas en forma automática y son para uso exclusivo de fuerzas de seguridad.



En el frente de la 17ª estaba el patrullero robado.
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