Año CXXXVI
 Nº 49.869
Rosario,
viernes  06 de
junio de 2003
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Editorial
El riesgo corporativo

Los recientes escándalos vinculados con los hospitales Provincial y de Niños Zona Norte de esta ciudad han vuelto a poner sobre el tapete un tema que afecta a la Argentina desde lejanas épocas y que en los últimos tiempos amenaza con renacer: la utilización de espacios vinculados con la defensa de los derechos de los trabajadores para hacer política grupal o partidaria y defender intereses por completo ajenos a los de aquellos a quienes se representa.
Después del arduo tránsito a través de una década -los noventa- en la cual el trabajo no fue defendido por los gobiernos de turno, que maquillaron con palabras como "modernización" la destrucción sistemática de derechos adquiridos, la bisagra de la historia ha vuelto a girar y en el presente se alude otra vez a la producción nacional y a la industria como elementos fundantes de una economía sólida. Ambos se encuentran ligados en el país al crecimiento de los sindicatos, cuyo número de afiliados aumentó notablemente y a partir de allí adquirieron un nivel decisivo de injerencia en el escenario político nacional. Sin embargo, burocracias corruptas terminaron adueñándose de los sitiales de privilegio en la mayoría de los gremios y entonces se disparó la paradoja de que un discurso legítimo sostenía a los deshonestos. Los largos tentáculos del pulpo se prolongan hasta el día de hoy, y así castas inamovibles se adueñan de cuantiosos recursos que administran a su antojo, llegando a convertirse en auténticas mafias cuyo poder mina los cimientos del sistema democrático.
Cuando se escucha el tenor de las denuncias vertidas en torno a supuestos manejos turbios en ambos efectores locales, las resonancias de los conceptos empleados resultan inconfundibles. Presiones, "acomodos", priorización de las relaciones personales y no de la eficiencia laboral, corrupción y hasta robo constituyen una lista negra y, lamentablemente, demasiado conocida para los argentinos.
En un momento en el cual se ha vuelto a conferir importancia al rol del Estado en la economía, debe recordarse que la mayoría de estos casos se producen en gremios relacionados con el sector estatal. Y lo que más preocupación causa es que los hechos revelados por La Capital podrían constituir, apenas, la parte visible de un gigantesco "iceberg".


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