Año CXXXVI
 Nº 49.869
Rosario,
viernes  06 de
junio de 2003
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Doble homicidio en Santiago del Estero
"Si yo hubiera sabido quién era el asesino, lo mataba"
Lo dijo Ramón Rojas, uno de los cuatro detenidos por la muerte de dos chicas

Santiago del Estero.- Ramón Alberto Rojas, uno de los detenidos por el crimen de dos jóvenes ocurridos el verano pasado, negó ayer en su declaración indagatoria su participación en los asesinatos y aseguró que nunca indicó a la policía el lugar donde se cometieron los crímenes. Su defensa, en tanto, pedirá una serie de pericias médicas para demostrar que fue torturado cuando era interrogado en sede policial.
En tanto, el juez Dardo Herrera, quien investiga los homicidios de Leyla Bashier Nazar y Patricia Villalba, aseguró que sólo "son cuatro los detenidos" en la causa y "cinco las órdenes de detención" pedidas. Así, el magistrado desmintió versiones respecto a que entre ayer y hoy se detuvieron a siete personas que se suman al único procesado en la causa José Patricio Llugdar.
En un breve diálogo con la prensa, el juez aseguró que los detenidos son Llugdar, de 25 años; Ramón Alberto Rojas, de 28; Sebastián Flores, de 35; y el remisero Omar Contreras, también de 35. El juez comentó que Rojas y Flores "están imputados por homicidio" y que la imputación de Contreras la definirá tras indagarlo.
Rojas fue el único indagado ayer durante siete horas y media y negó rotundamente su vinculación con los crímenes, así como también que en su declaración en la Unidad Regional 2 de policía, haya indicado el lugar donde se cometieron los asesinatos.
Fuentes del caso aseguraron que durante su declaración judicial, Rojas admitió haber mantenido hasta fines de 2001 un noviazgo con Leyla Bashier Nazar, pero que no conocía a Villalba. Incluso, le dijo al juez que él "la seguía queriendo y que si hubiera sabido quién era el asesino lo mataba".
No obstante, el abogado de la familia Bashier Nazar, Daniel Nazar, aseguró que durante su noviazgo, Rojas "quemó con un cigarrillo a Leyla en el rostro y en los brazos" y también lo acusó de haber mentido, ya que también conocía a Villalba.
Respecto a su vinculación con los otros detenidos, Rojas señaló que sólo los conoce porque son vecinos del barrio Misky Mayu, donde ayer la policía allanó la casa de Flores, lugar sindicado como escenario de los crímenes y se secuestraron, según confirmó el juez, ropas, sábanas y un colchón con sangre que sería de las víctimas.
En tanto, el abogado de los Bashier Nazar pidió la detención de Cristina Juárez, una amiga de la chica asesinada que, según comentó, "sabe más de lo que declaró en la causa". Al respecto, el padre de Leyla manifestó que su hija "no era amiga de Patricia Villalba aunque ambas conocían a Cristina Juárez, que trabajaba de acompañante y las llevó a la fiesta", que derivó en el doble crimen.
El juez Herrera anunció que hoy le tomará declaración indagatoria a Sebastián Flores, un hombre con antecedentes penales que es cuñado del jefe de prensa de la gobernación, Xavier Ferrera Peña.
También, el juez ampliará la declaración testimonial a Darío Augusto Moreno, hijo del vicegobernador Darío Moreno, quien el miércoles presentó su renuncia ante el escándalo que provocó la mención de sus hijos en el caso.
Esa renuncia será evaluada hoy en la Legislatura provincial, mientras familiares y amigos de las víctimas convocaron a una marcha de silencio, la séptima, para pedir por el esclarecimiento del hecho.
Los cuerpos de Bashier Nazar y Villalba aparecieron el 18 de febrero último en un monte de la localidad de La Dársena, ubicada a unos 30 kilómetros de la capital santiagueña. Un testigo de identidad reservada fue la clave para dar un vuelco en la causa ya que aportó los nombres de los criminales y el lugar donde se cometieron los asesinatos, al presentarse a contarle al juez lo que había escuchado en un almuerzo de Pascuas.
Lo que a partir de su testimonio reconstruyeron los investigadores es que Bashier Nazar y Villalba fueron a un asado en el camping Las Casuarinas, ubicado a metros del Río Dulce, donde se encontraban "hijos de poderosos".
Villalba se retiró del lugar y a Bashier Nazar la llevaron a la casa de Flores, en el barrio Misky Mayu, donde fue violada, asesinada a balazos y puñaladas y luego descuartizada.
Como Villalba se enteró de lo ocurrido con su amiga, los criminales la estrangularon con un cable de acero y le aplicaron varias puñaladas en el tórax. (Télam)



Los padres de Patricia llamaron a otra marcha.
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