Los iraquíes no se desarman

Bagdad. - La inseguridad y las tensiones persistían en Irak, donde dos iraquíes murieron y dos soldados norteamericanos resultaron heridos en un atentado, pese a la apertura de centros de recolección de armas por parte de las fuerzas de ocupación británico-estadounidenses. Según militares norteamericanos y testigos, dos iraquíes murieron y dos soldados norteamericanos resultaron heridos ayer en un ataque con granada que tuvo lugar frente a un mezquita sunnita en el norte de Bagdad.
Según el canal de televisión satelital qatarí Al Yazira, un soldado norteamericano había muerto durante este ataque que tenía como objetivo, a su entender, un tanque estadounidense. Por otra parte, en vísperas de la llegada hoy a Bagdad del representante especial de la ONU para Irak, el brasileño Sergio Vieira de Mello, las fuerzas británicas de ocupación en Basora enfrentaron una manifestación de unos 5.000 iraquíes que protestaban contra la implementación en su provincia de una administración militar extranjera.
En el plano humanitario, la administración civil norteamericana inició la entrega de alimentos destinados a las primeras raciones distribuidas a la población desde la guerra, pero los responsables de los centros de distribución se quejaban de la falta de productos de primera necesidad. Hasta anoche todavía no se había entregado ningún arma en los puestos de policía designados para su recolección en Bagdad, según los corresponsales de la AFP. En esta fecha comenzaba el plazo de 15 días acordados a los iraquíes para deshacerse de armas y explosivos en su posesión. Luego del 15 de junio, será obligatorio un permiso de portación de armas.
El administrador civil norteamericano, Paul Bremer, considera a esta medida como decisiva para reestablecer la seguridad en las ciudades. Pero muchos iraquíes afirman que no piensan conformarse a esta disposición. (AFP y DPA)