Año CXXXVI
 Nº 49.845
Rosario,
domingo  18 de
mayo de 2003
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Un cordobés que hace 37 años que es jefe de su comuna vuelve a postularse para otro período
Orfilio Gastaudo tiene 63 años y ya es considerado por los vecinos como un "intendente vitalicio"

Orfilio Gastaudo tiene 63 años de edad y hace 37 que se desempeña como jefe de la comuna de Punta del Agua, un pequeño pueblo de 330 habitantes del departamento Tercero Arriba, en el interior de Córdoba. Gastaudo tiene el récord de permanencia en un cargo electivo en el país, se postula en junio para otro período y un detalle para no despreciar es que se niega a cobrar sueldo.
Punta del Agua, ubicada sobre la ruta provincial 10, se encuentra equidistante a 20 kilómetros de Hernando y Las Perdices, y a unos 170 kilómetros de la capital provincial. La mayor parte de sus 330 habitantes se dedica a la agricultura.
En su función al frente de la comuna, Gastaudo no percibe haberes y, aunque confesó que no le gusta que eso se difunda, asegura que le basta con lo que produce su pequeño campo sembrado con soja.
De la comuna dependen cinco personas, tres de ellas atienden las necesidades administrativas de los pobladores y cobran las tasas y el servicio de patentes de los vehículos radicados en el lugar. En tanto que los otros dos son un médico y una enfermera, encargados de atender la salud pública primaria.
Gastaudo nació en el lugar el 11 de enero de 1940. Su padre, Orfilio Dante, fue el juez de Paz del pueblo.
Está casado con Elba, que es jubilada, y tiene dos hijos: David que es contador y vive en Hernando, y Carolina, una psicopedagoga que reside en México. Además, es abuelo de Lourdes, de 4 años, hija de David.
"Fue mi padre quien me impulsó impulsó a militar en la Unión Cívica Radical. En los pueblos, radicalismo y peronismo son como River y Boca, y uno hereda eso. Al principio se hace como tradición, pero después uno se apasiona", explicó.
Gastaudo recordó que asumió por primera vez el 26 de octubre de 1966, tras elecciones de una asamblea popular. En aquella ocasión, dijo, "se ponía un pizarrón grande afuera y la gente decía a quién quería como presidente de la comisión vecinal. Esa primera vez fui electo después de más de dos horas de asamblea. En esa época, me acompañaron Celio Giraudo y Carlos Rodríguez, que era peronista y después fue el policía del pueblo", contó.
En la época del proceso siguió al frente de la comuna con el cargo de "interventor", pero aclaró que era "con el consentimiento de los vecinos".
Actualmente, a los presidentes comunales se los elige en las urnas como a cualquier intendente y la renovación del cargo se ha establecido para el próximo domingo 29 de junio: para la ocasión, están habilitados para sufragar 247 ciudadanos (108 mujeres y 139 varones), según el padrón oficial.
Explicó que hay plazo hasta fin de este mes de mayo para presentar las listas de quienes se postulen para el acto comicial y adelantó que se postulará para un nuevo período. "Todavía me siento bien", sostuvo.

Primera actuación pública
Su primera participación pública en Punta del Agua la protagonizó un año antes de asumir su primer período. Fue cuando ofició de maestro de ceremonia de la inauguración del puente sobre el arroyo Tegua, acto al que asistió el entonces gobernador de Córdoba, Justo Páez Molina.
Por esa época, el recientemente fallecido Ramón Mestre era el joven secretario del gobernador, con quien Gastaudo trabó una buena amistad.
En su gestión al frente de la comuna a lo largo de estos 37 años, asegura haber cumplido, período a período, con los compromisos asumidos. "Acá, cuando asumí por primera vez, no había luz, ni agua corriente, ni caminos, ni teléfonos, ni edificio comunal, como había tampoco jardín de infantes, que se agregó a la escuela y hasta casi se pierde el cargo de juez de Paz", reseñó \"Logré hacer eso y mucho más, aprovechando los tiempos en que se podía. Hoy, hay que tratar de mantener lo que se tiene y cuidar que la gente no pase necesidades", sostuvo.
Una recorrida por el pueblo permitió saber que en general la gente está satisfecha con su jefe comunal y que no piensa cambiarlo. "Don Orfilio es algo así como nuestro intendente vitalicio", explicó uno de sus vecinos. (Télam)



Orfilio no cobra, se mantiene con su campo de soja.
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