Año CXXXVI
 Nº 49.845
Rosario,
domingo  18 de
mayo de 2003
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Servicios Portuarios compró la marca La Vascongada

La compañía Servicios Portuarios, que opera las terminales VI y VII del puerto de Rosario, ganó la licitación de la marca láctea La Vascongada, que fuera líder en el mercado nacional de la década del 70. La operación se concretó con el pago de 725.265 pesos, el precio base que se había fijado en la cuarta ronda de una licitación pública, luego de tres intentos fallidos.
Servicios Portuarios se quedó con otro grupo de marcas que tuvieron su época dorada en los 70 y los 80, tales como Batitú, Pistón, La Vacherie, Eleve y Colorucho, entre otras. En cambio, quedaron sin oferentes otros grupos de marcas que llevaban como estandarte a Sandy y Vascolet.
La operadora portuaria controla las terminales de granos VI y VII del puerto de Rosario y también las Villa Constitución y San Nicolás, pero en los últimos años diversificaron su actividad.
Incursionaron en el rubro hotelería con el Hotel Colonial de San Nicolás y una acopiadora de granos de café. Su última adquisición había sido instalaciones aptas para elaborar alimentos que están localizadas en Zárate y se utilizarían para manufacturar los productos de la marca recién comprada.
La marca La Vascongada salió por primera vez a licitación el 21 de diciembre de 2001, un día muy convulsionado por la caída del ex presidente Fernando de la Rúa. En aquella oportunidad la jueza que entiende en la quiebra, María Elsa Uzal, había fijado un precio global para el conjunto de marcas de tres millones de pesos, pero no hubo oferentes.
Lo mismo ocurrió en mayo y agosto de 2002 a pesar de que los precios habían sido rebajados. En el cuarto round las marcas tuvieron una valuación un 70 por ciento inferior a las del primer llamado a licitación.
El proceso de enajenación fue piloteado por la consultora porteña Sapin SA, que dirige el ex secretario de Industria Néstor Farías Bouvier, que también manejó las liquidaciones de Porcelanas Verbano, Massey Ferguson y Tool Research, entre otras malogradas.
Pablo Navarro, ejecutivo de Sapin, dijo que "se encontró el nivel de precio y esperamos vender las marcas Vascolet, Sandy y otros asociados en venta directa a interesados que vean un clima político menos incierto y la hora de recomenzar a emprender. Las oportunidades existen".
La consultora y la jueza que entiende en la quiebra escucharán de ahora en más ofertas por Vascolet, que había sido valuada en $319.780 y Sandy, por la que se pedían $419.765.


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