Año CXXXVI
 Nº 49.845
Rosario,
domingo  18 de
mayo de 2003
Min 11º
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El cazador oculto: La misoginia de la pantalla chica

Ricardo Luque / Escenario

Mal que les pese a los fanáticos de Federico Fellini, la verdadera y única ciudad de las mujeres es Rosario. Lo dicen los de acá y también los de afuera, que son de palo, pero tienen un paladar exquisito para catar la belleza femenina. Pero, como sucede a menudo, las virtudes de las mujeres suelen ser apreciadas más por el vecino que por el propio marido. Pasa aquí, allá y en todas partes. También en la televisión, y sobre todo en la televisión rosarina. Porque, aunque le duela a la fanaticada de los programas "made in Rosario", la pantalla vernácula carece de la presencia femenina que la ciudad merece. Pruebas al canto: los tres principales programas de Canal 3 son conducidos por hombres. "De 12 a 14", la columna vertebral de la emisora de avenida Perón, es promocionado orgullosamente como un informativo hecho por "cuatro especialistas". Y ninguna mujer. No lo dice, pero es así. La pantalla es elocuente. Lo mismo sucede con el goteo de noticias locales de "Telenoche" que, rompiendo la lógica del original, tiene un solo presentador y es hombre. "Plan A", el retoño del canal, es conducido también por un presentador varón, de voz gruesa y pelo en pecho. Sólo "Magazine", que va una vez por mes y fuera del horario central, goza las mieles de la mejor producción rosarina: una mujer. ¿Quién es la agraciada? Gachi Santone, bendita entre todos los hombres. Es difícil comprender por qué un canal que compra a Buenos Aires programas de género como "Grandiosas" se olvida de poner en su producción local el "toque femenino". Pero, nobleza obliga, el problema no es de uno sino de todos. En la vereda de enfrente hay mujeres, pero no son más que figuritas decorativas. O, para ser justos, no ocupan el lugar que merecen. Un ejemplo: a la hora de hacer un reportaje "serio" son los hombres los que se hacen cargo de la tarea. Pasó antes de las elecciones con Erica Fontana, que debió dejar su silla en el noticiero al gobernador Carlos Reutemann para que Ariel Bulsicco hiciera las preguntas de rigor. Es paradójico, pero, en la televisión de la ciudad de las mujeres, reina la misoginia. ¿Por qué será?


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