La huertas comunitarias emplazadas a lo largo y ancho de Rosario continúan en proceso de crecimiento. El municipio, que venía ofreciendo estos productos en las cuatro ferias que existen en la ciudad, ahora está a punto de comercializarlos en el mercado formal. La intención es que lleguen a los estantes de las verdulerías y a las góndolas de los supermercados. Para esto se está creando un logo, una marca y un envase que identificarán las diversas mercaderías que se obtienen bajo el Programa de Agroindustrias Urbanas. Por lo pronto, el martes próximo se inaugurará en Presidente Roca y el río una planta de lavado, cortado y envase de hortalizas y verduras para darle valor agregado a lo producido en las huertas. También se comercializarán dulces caseros, licores, cosméticos y artesanías, que se elaboran bajo el mismo programa.
De este modo, el proyecto que comenzó exclusivamente como una iniciativa de contención y asistencia para los sectores marginados de la economía formal puede convertirse en un polo de producción y comercialización de alimentos y derivados.
"No es una enorme planta procesadora, porque la idea es hacer varias en las cercanías donde están funcionando las ferias, es decir, no centralizar esta tarea. El objetivo es, además, continuar aumentando la producción de las huertas en escala y en calidad", explicó el secretario de Promoción Social de la Municipalidad, Miguel Zamarini.
Las nuevas instalaciones contarán con una sala de lavado, otra de procesamiento y una de distribución. Profesionales de la Universidad Nacional de Rosario y del Instituto Municipal del Alimento serán los encargados de brindar cursos a los huerteros que trabajarán en la planta.
En principio se ocuparán allí 18 personas y se presume que al menos mil kilos de vegetales saldrán mensualmente envasados y listos para consumir.
"Cualquiera que haya conocido estas verduras y hortalizas sabe que son de excelente calidad y libres de agroquímicos", aseguró Antonio Lattuca, director del programa municipal.
Ampliación del terreno
La otra punta para que el programa funcione a pleno y pueda garantizar una producción en escala es la ampliación de la cantidad de hectáreas cultivadas.
Así, en lo inmediato se comenzarán a sembrar tres hectáreas en el Bosque de los Constituyentes, que se convertirán en la huerta orgánica y comunitaria más grande de Rosario.
En ese marco, también está en estudio formalizar la tenencia de los terrenos en función de que cada grupo pueda realizar un plan de trabajo anual.
"Creemos que las cesiones de tierras pueden darse en dos o tres años, de acuerdo al compromiso de tareas que asuma cada grupo de trabajo", apuntó Lattuca.
Zamarini subrayó que el proyecto de huertas comunitarias tiene en Rosario apenas poco más de un año de trabajo y que en un primer momento el cultivo de la tierra se pensó como una economía de subsistencia para innumerables familias sin empleo. Pero la iniciativa tuvo eco y la ciudad se convirtió en un referente en cuanto a estos proyectos. En este sentido, el salto al mercado de los productos introduce un cambio más que cuantitativo.
A partir de allí, por grupo familiar o en forma cooperativa se comenzó a cultivar terrenos, en su mayoría fiscales. Pero rápidamente hubo excedente en la producción por lo que se instalaron cuatro ferias que en la actualidad funcionan en la plaza de las Cuatro Esquinas (zona oeste), en la plaza Alberdi (zona norte), en Oroño y Arijón (zona sur), y en Corrientes y el río (centro).
Zamarini aseguró que las ferias funcionan bien y regularmente, aunque han tenido los problemas propios de estación. "Durante el verano hubo menor producción, pero ahora se están normalizando las cosechas y las ventas", afirmó.
"No vamos a competir con los productores locales, sino que vamos a ofrecer mercaderías de características específicas como el cultivo orgánico", aclaró Lattuca.
El titular de Promoción Social resaltó que todos estos proyectos significan una nueva modalidad de asistencia social. "Sin descuidar la entrega directa de comida u otras ayudas, lo ideal es capacitar a las personas para que se inserten en la cultura del trabajo", aseveró.
La Ciudad
