Con 19 jugadores de los 20 que tiene disponibles, Boca Juniors emprendió ayer a la mañana, a las 6.30, el largo viaje rumbo a Belem (vía Porto Alegre y Brasilia), para enfrentar el próximo jueves a Paysandú en el desquite por los octavos de final de la Copa Libertadores de América, con la obligación de ganar para no quedar eliminado.
Tal como el propio Carlos Bianchi se lo hizo notar a un despistado periodista que el pasado domingo, en la conferencia de prensa posterior al partido con Colón por el torneo Clausura, le solicitó la lista de quienes viajarían a Brasil, esta vez no hubo elección y la nómina estaba cantada.
De los 25 futbolistas que Boca tiene inscriptos para la Copa, ya estaban descartados Hugo Ibarra (fisura de peroné), José María Calvo (desgarro), Miguel Caneo (cerca de la reaparición luego de una rotura parcial de ligamento), César González (se desgarró los isquiotibiales en el partido de reserva ante Colón) y Clemente Rodríguez (suspendido).
En tales circunstancias, quedaban en condiciones veinte hombres de los cuales tres son arqueros, por lo que no había dudas de que, excluido el tercero de los guardavallas, Cristián Muñoz, estaban completas las diecinueve plazas para el tempranero vuelo de Varig, las mismas que siempre se cubren en cada viaje por la Copa: once titulares, siete que van al banco y uno que se agrega por las dudas.
Asimismo, sería muy sorprendente que los once titulares no fueran: Roberto Abbondanzieri; Nicolás Burdisso, Rolando Schiavi y Diego Crosa; Javier Villarreal, Raúl Cascini, Sebastián Battaglia y Diego Cagna; Guillermo Barros Schelotto, Carlos Tevez y Marcelo Delgado.
La alternativa podría ser la presencia de Matías Donnet, pero es poco probable porque, teniendo en cuenta que forzosamente debe jugarse con línea de tres en el fondo, es más factible que Bianchi se incline por volantes laterales con mayor capacidad de recuperación y, además, el ex Unión no conformó el domingo en la función de enganche.
Para el banco se perfilan claramente Wilfredo Caballero, Pablo Jerez (el único defensor que queda), Gustavo Pinto (que puede jugar como marcador central), Donnet, Raúl Estévez y Alfredo Moreno, en tanto que el juvenil Franco Cángele es favorito para quedar fuera de la planilla.
El central César González era candidato a viajar y el director técnico intentó darle ritmo de fútbol incluyéndolo en el partido de reserva con Colón, mientras que como suplente de primera figuró Joel Barbosa (no está inscripto en la Copa), pero la suerte quiso que el muchacho de San Justo se desgarrara.
Algunas especulaciones periodísticas apuntan a la inclusión de Ezequiel González, el único enganche natural, pero el ex jugador de Rosario Central acaba de reaparecer en reserva después de 41 días de ausencia por un desgarro, y no parece lógico que se lo utilice desde el principio, más aún considerando las costumbres del entrenador.
De todas maneras, es previsible que González ingrese durante el segundo tiempo, faltando unos quince minutos si es que Boca va ganando (para pinchar la pelota) o faltando unos veinticinco o treinta, si es que va perdiendo o empatando (para ver si inventa algo). (DyN)
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La Ciudad
