El seleccionado argentino de fútbol femenino consiguió ayer (por primera vez en su historia) la clasificación para disputar el Mundial de la categoría que se va a disputar en setiembre y que tal vez cambie de sede a raiz de la epidemia que afecta a China.
Las chicas dirigidas técnicamente por Carlos Borello consiguieron el pasaporte para el máximo torneo ecuménico, tras igualar en un tanto frente a Perú, en un encuentro correspondiente a la última fecha del torneo Sudamericano, que se jugó en el estadio Monumental de Lima.
Durante el torneo, las albicelestes disputaron cinco encuentros, y consiguieron tres victorias (Paraguay, Uruguay y Colombia) un empate (Perú) y una derrota (Brasil, que se consagró campeón).
Para alcanzar este objetivo, el seleccionado femenino comenzó con sus entrenamientos, hace más de dos años y a través de un proyecto presentado por el mismo Borello, se fue consolidando un grupo que le dio una alegría al fútbol argentino.
Después de dos experiencias frustrantes, Argentina no había logrado la clasificación en los dos torneos anteriores en los que participó, esta vez si se alcanzó el preciado pasaporte que le permitirá por primera vez en su historia cruzarse con las mejores jugadores del mundo, a las chicas argentinas.
Sin dudas, esta clasificación mundialista no pasará desapercibida y tal vez se convierta en una bisagra de cara al futuro del fútbol femenino en la Argentina, ya que de ahora en más, las jugadoras tendrán un motivo más para seguir su lucha por llevar a este deporte a un lugar más importante.
Ahora vendrá el tiempo de hacer el balance, pero también de intensificar la preparación de cara al Mundial, para tratar de llegar en las mejores condiciones a un torneo sumamente difícil y en el que seguramente, la Argentina puede llegar a sentir su inexperiencia en competencias internacionales, pero Borello lo sabe y por eso trabajará para pulir los defectos de un equipo que ya logró dar un paso hacia adelante.
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La Ciudad
