El borrador de la Intendencia para el futuro sistema de transporte debutó ayer en el Concejo Municipal. Y si bien el proyecto aún no está cerrado, ya cosechó sus críticas. "Esta licitación es una gran ficción, está armada para que continúen los mismos empresarios que están hoy en el transporte de pasajeros", sostuvo el radical Jorge Boasso. Con todo, la disputa recién comienza y el próximo 9 de mayo habrá una audiencia pública en el Palacio Vasallo para que los rosarinos puedan aportar ideas.
El secretario municipal de Servicios Públicos, Miguel Lifschitz, expuso durante casi dos horas las características de su "Propuesta para el Sistema de Transporte Urbano" que contiene el diagrama del nuevo servicio y los requisitos de la licitación.
"Básicamente estamos planteando un servicio similar al que tenemos, pero incorporando mejoras que nos permitan superar los déficit estructurales que tiene el sistema, incorporando servicios que no existen para lograr una mejor cobertura y una mayor frecuencia a partir de simplificar los recorridos", explicó Lifschitz.
No obstante, el punto que generó más discusión entre los concejales de la Comisión de Servicios Públicos fueron las condiciones exigidas a las empresas que se presenten a la licitación. Y en este punto Boasso fue categórico: "Todas encajan perfectamente en el molde de las empresas existentes y lo único que van a conseguir es legalizar el sistema que existe actualmente", advirtió.
En cambio, la presidenta de la Comisión de Servicios Públicos, Analía Carrió (PPS), prefirió centrar la atención en la calidad del servicio: "Creo que este llamado a licitación tiene que cubrir las necesidades de los usuarios, más allá de las expectativas de los empresarios", sostuvo.
Las claves del nuevo sistema
Tal cual lo anticipó La Capital en su edición de ayer, el nuevo sistema propone tres zonas a licitar por donde circularán 42 líneas de colectivos que cubrirán distintos recorridos: distritales (que conectarán los barrios con el centro), interdistritales (que enlazarán los distintos puntos de la ciudad pasando por el centro), de ronda (circularán entre distritos evitando el centro), y de enlace (que unirán los barrios periféricos con puntos de trasbordo).
Al mismo tiempo, se mantiene la actual línea de trolebuses y se prevén líneas barriales que recorran los distintos distritos y, en forma optativa, se podrán incorporar coches diferenciales, de mayor confort y a una tarifa superior.
El plazo de la concesión se extenderá por cinco años, que se podrán prorrogar por dos períodos de 5 y 3 años más. Para la licitación se pedirá una antigüedad promedio de la flota de seis años al inicio de la concesión y de cinco al término del segundo año.
La Ciudad
