Año CXXXVI
 Nº 49.813
Rosario,
martes  15 de
abril de 2003
Min 14
Máx 23
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Murió en un accidente un periodista argentino

Buenos Aires. - El periodista argentino Mario Podestá murió en Irak cuando el automóvil en el que viajaba en caravana junto a otros colegas se accidentó, pocos kilómetros antes de llegar a Bagdad, mientras su compañera de trabajo, la camarógrafa Verónica Cabrera, también argentina, resultó herida. Según informó el periodista argentino Gustavo Sierra a radio Mitre, Podestá, de 51 años, falleció luego de que "explotara la rueda del auto en el que viajaba" desde Amman, capital de Jordania, hacia Bagdad.
Si bien la información inicial hablaba de un accidente, una periodista de la TV mexicana, de nombre María Pilar, dijo a radio La Red desde Amman que la versión que circulaba allí indicaba que la muerte se habría producido como consecuencia de un ataque a balazos contra la caravana de vehículos.
Una productora que trabajaba con Podestá, Clelia Izarmendia, destacó que el periodista la llamó a la mañana para avisarle que "finalmente había logrado entrar a Irak. El quería mostrar la verdad de lo que pasaba allí. Cubrió 35 guerras y muere en un accidente de auto a 15 kilómetros de Bagdad", se lamentó. Podestá había llegado a Medio Oriente hace varias semanas, contratado por el canal América 2, para efectuar la cobertura de la guerra pero recién tras la caída del régimen de Saddam Hussein había logrado pasar la frontera de Irak.
La asistente del periodista fallecido precisó, además, que Podestá viajaba junto a su camarógrafa, también argentina, Verónica Cabrera, residente en Brasil, quien resultó herida. Sierra sostuvo que esta periodista se encontraba internada en un hospital situado a unos 50 kilómetros de Bagdad.
Según relató Izarmendia, el accidente ocurrió cuando la caravana de vehículos en la que viajaban decenas de periodistas circulaba a gran velocidad por una autopista a 15 kilómetros de la capital iraquí, poco antes de llegar a un retén instalado por los militares estadounidenses, que desde el miércoles pasado controlan Bagdad. "Necesitaban llegar antes del toque de queda" impuesto en la ciudad, aclaró la productora.
De los restos mortales del fotógrafo y periodista se iban a encargar sus colegas argentinos Gustavo Sierra, de Clarín, y Elizabetta Piqué, de La Nación, por medio de la Cruz Roja. (DyN)


Diario La Capital todos los derechos reservados