El festejo del cumpleaños de 15 de la hija de un policía, en una vivienda de la zona sur, se vio súbitamente ensombrecido al desatarse una violenta pelea entre dos grupos de jóvenes que culminó en forma trágica cuando uno de ellos, menor de edad, extrajo un arma y empezó a tirar a mansalva. Así mató a un joven y causó heridas a dos más con un revólver calibre 22. El chico y otros dos de su bando que habían peleado quedaron detenidos.
El crimen ocurrió en la fiesta de 15 de una chica de apellido Aguilera, cuyo padre cumple funciones en la comisaría 11ª. La celebración era en el cuidado patio de una casa desocupada ubicada en Centenario 182, frente al parque Regional Sur. Todo se desarrolló normalmente hasta que alrededor de las 4.30 de la madrugada dos grupos de jóvenes empezaron a pelearse a golpes de puño por causas que los investigadores ignoraban. Quienes se enfrentaban eran tres amigos invitados por la quinceañera y otros tres que no habían recibido invitación pero fueron acompañando al novio de una amiga de la chica.
En un momento de la fiesta los intrusos se enfrentaron con Cristian Gastón Castro, de 21 años, y así se originó la reyerta. Entonces intervino uno de los jóvenes que participaba del festejo como colado, quien sacó un arma y empezó disparar hacia distintas direcciones. Efectuó unos 5 o 6 disparos que hirieron a tres personas en lo que podría haber sido un desastre aún mayor, según estimó un vocero policial. "No mató a más gente por casualidad".
Cristian Castro resultó con una herida de arma de fuego en el hemitórax, del lado izquierdo. Su hermano Ricardo, de 22 años, recibió un proyectil en el muslo de la pierna derecha, y Maximiliano Rodríguez, de 17 años, una herida en el hemitórax, del lado derecho. Los heridos fueron trasladados al Hospital Roque Sáenz Peña y de allí al Hospital de Emergencias, pero el menor de los Castro falleció antes de llegar, media hora después de recibir el impacto de bala.
Los policías de la seccional 11ª y de la Brigada de Homicidios, al mando del comisario José Luis Juárez, entrevistaron a los padres de la cumpleañera y así supieron que el grupo que provocó el disturbio había llegado junto al novio de una amiga de su hija, un menor de 17 años apodado Melo. El muchacho, a su vez, señaló a los policías a quienes fueron con él al festejo y luego participaron de la gresca.
Así la policía detuvo en la zona de Chacabuco y Dr. Riva a otro menor, sindicado por todos los testimonios como autor de los disparos, y a Oscar Antonio Bogado, mayor de edad y apodado Pirincho, que entregó un revólver calibre 22 marca Bersa usado en el hecho. El caso es investigado por los juzgados de Instrucción Nº 9 y de Menores Nº 2.
Pacto de silencio
La tarde de ayer, el patio de la casa donde se desarrolló el cumpleaños presentaba un estado impecable. La tierra removida y regada, las plantas cuidadas, una pequeña construcción que se levanta al fondo ya estaba limpia. Nada hacía pensar que allí, horas antes, la música y la bebida habían dado escenario a una fiesta que terminó en una trágica pelea. Sólo la presencia de un hombre de la policía dibujando un plano del lugar en un papel blanco confirmaba lo ocurrido.
"Yo no estuve aquí. Lo que se es que a la familia de la chica le prestaron la casa, que quedó el pasillo abierto y que así como entraron, estos pibes salieron corriendo después de disparar con un arma", aseguró un hombre que guiaba al dibujante policial por los rincones del lugar sin querer identificarse. Fue él quien abrió la puerta de la vivienda para que el oficial y La Capital ingresaran al lugar.
A menos de 100 metros de allí, en la puerta de la casa donde vive la familia de la chica que festejó su cumpleaños, un par de mujeres y un grupito de respondieron con evasivas las consultas de este diario. Ninguna de ellas dijo haber estado en la fiesta al momento de los hechos, aunque sus edades denotaban que bien podrían haber concurrido. Ninguna dijo ser familiar de los organizadores de la fiesta, y mucho menos conocer a los chicos que participaron de la pelea.
"Lo único que sabemos es lo que se dice en el barrio. Que llegó un grupito y se metió a la casa para robar a punta de pistola", aseguró la mayor del grupo. Pero fue lo único que dijo. Enseguida llegó el hombre que momentos antes había abierto la vivienda desocupada y se introdujo en la casa. El, quien sería el policía padre de la menor cumpleañera, tampoco tenía nada que ver con lo sucedido.
La Ciudad
