Lo que dejó la fecha: Que se vaya bien rápido

Alejandro Cachari / Ovación

La jornada posclásico dejó jirones por todos lados. Que la 7ª fecha se vaya bien rápido. A la pobre expresión futbolística de Newell's ante Chicago el sábado le siguió la estruendosa derrota de Central -goleada para no usar eufemismos- en cancha de Vélez. Como si el partido del Gigante hubiera aplastado las apetencias de ambos equipos. Es cierto que llegaron con momentos diametralmente opuestos, pero sufrieron casi lo mismo ante rivales diferentes. A los rojinegros no les sirve para nada el empate agónico de Rosales; a los auriazules obviamente los paralizó la catarata de festejos de Vélez que se fue al descanso con cuatro goles de diferencia.
Para ninguno de los dos la historia cambió demasiado, pero hay detalles que cuentan. Los leprosos ya gastaron una fecha más en la desesperada lucha por trascender. Los canallas no pudieron aprovechar algunos resultados beneficiosos del sábado. Más bien se preocuparon ayer con los triunfos de Unión ante Racing y de Olimpo en casa ante Banfield.
A propósito de la zona roja. Huracán le aportó un punto a su agonía y a Chicago no le alcanzó el empate en el Coloso: volvió a la zona de descenso. La victoria tatengue en cancha de Lanús (local Racing) puso a los de Craviotto a un punto de campeonato de Central y Talleres, que por ahora deberían jugar un partido desempate para saber cuál de los dos debe vérselas con un equipo del ascenso. En un sube y baja para el infarto, esta vez a Olimpo le tocó escaparse y goza tras dos victorias consecutivas. Ahora tratará que no sea pan para hoy y hambre para mañana, como ya le sucedió.
Lanús, que ya está en la zona peligrosa, tuvo una buena noticia con las derrotas de Central y de Talleres, pero sólo eso. Pensar que hasta hace poco era el gran candidato a ser la sorpresa del torneo. Pero en la zona alta de la tabla.
Por si hacía falta, Vélez demostró que es cosa seria con los 5 que le hizo a Central y se trepó a la cima de la tabla al menos por un rato hasta que Boca hizo de las suyas en La Plata.
Al equipo de Bianchi nada parece incomodarlo, ni siquiera la inesperada derrota ante Independiente en Medellín sobre la hora.
Ayer paseó toda su contundencia de líder por la capital de la provincia de Buenos Aires. Arrodilló a Gimnasia de principio a fin a pesar de que recién pudo hacer la diferencia en el complemento. Dominó a voluntad y el 2 a 0 hasta debe considerarse injusto por la diferencia que hubo entre uno y otro equipo durante el desarrollo de los 90 minutos.
River siguió imperturbable con su racha a pesar de la resistencia que le opuso Arsenal en el primer tiempo y parece haber dejado atrás las turbulencias para erigirse en el candidato de siempre.
Ah, el campeón Independiente sigue a los tumbos. Apenas empató el viernes con Colón y sigue siendo la gran sorpresa negativa del torneo. San Lorenzo salió de perdedor y estampó su primera victoria en tierra granate, mientras que el bueno de Racing mordió el polvo de la derrota en el estadio granate frente al impredecible Unión.

Central se desordenó y cayó sin atenuantes.