Un final inesperado tuvo anoche el supertranquilo Boca. Independiente Medellín le ganó 1 a 0 en el minuto 90, en partido por el grupo 7 de la Copa Libertadores, y lo privó de quedar clasificado a segunda fase con el empate. El equipo de Bianchi estaba haciendo su negocio redondo, controlando el partido en todos los sectores, pero no pudo ser.
El escenario metía miedo apenas asomaron los jugadores por la manga, por eso a Boca le costó habituarse en ese primer tiempo. Los colombianos arremetían con todo, aunque Moreno y Montoya solamente eran insinuaciones. El ritmo fue frenético, pero el archiexperimentado equipo de Bianchi lo puso en el freezer.
Con mucha solvencia en su línea defensiva, y un mediocampo batallador que sabía cuándo esconder la pelota y cuándo lanzar el contragolpe, empezó a entibiar el desarrollo del partido, y hasta se dio tiempo para visitar los dominios de David González. No estaba el Equi pero el Mellizo Guillermo y el Chelo Delgado se las ingeniaron para complicar al dubitativo fondo local.
Primero, a los 20 minutos, fue un cruce de Baloy sobre la entrada del Chelo, que casi la clava en su propia valla y después, cerca de los 31, un remate de Ibarra que pasó cerca. Pocas aproximaciones, pero si se tiene en cuenta lo friccionado del encuentro, la luz de ventaja en situaciones claras le servía al xeneize para que sus rivales supieran que enfrente había un equipo con aspiraciones de quedar solo en la punta.
En el inicio del complemento fue más de lo mismo. Claro, el equipo de la ribera no tenía las urgencias de su rival, que fue y dejó espacios. A los 17 el Mellizo Guillermo la recibió llovida y metió un furibundo derechazo que se fue besando el palo derecho colombiano. Al minuto, Delgado se escapó, llegó hasta el fondo y envió el centro que no pudo ser conectado por Clemente Rodríguez lanzado al ataque.
Y entonces contestó Independiente, explotando al máximo las pelotas paradas. A los 21, un tiro libre de Montoya que desvió con mucho esfuerzo el Pato. A los 32 minutos, en una jugada dudosa que pareció foul dentro del área, el uruguayo Larrionda sancionó el tiro libre y otra vez Montoya la mandó por encima del travesaño.
Sobre el final, los colombianos apretaron y una jugada desafortunada del recién ingresado Jerez le permitió, a los 90, al obcecado Montoya conseguir el premio del gol y la victoria para el delirio del estadio. Boca se quedó sin nada en el final.
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La Ciudad
