Aníbal Fucaraccio / La Capital
Es la gran oportunidad. Las chances matemáticas avalan los sueños del seleccionado de Rosario que quiere romper a puro sacrificio una empecinada racha adversa que somete sus ansias desde 1965. El sábado a las 17 define con Buenos Aires, en Duendes y con el arbitraje de Víctor Rabufetti, la suerte del 59º Campeonato Argentino. Depende de sí mismo y esa es la mejor motivación que se puede encontrar en esta agotadora recta final en la que otra vez los bonus pueden llegar a jugar un papel preponderante.
El desafío se presenta complicado. Pero nunca anidaron en este plantel ambiciones desmedidas que disminuyan el potencial con que cuenta. Este grupo conoce sus limitaciones, trata de disimularlas con una necesaria dosis de inteligencia táctica y se esfuerza al máximo para llegar al objetivo común a través de un compromiso colectivo digno de subrayar.
"Es un partido que se puede ganar. Sin dudas que Buenos Aires es el rival más difícil de todo el Argentino, pero si lo planteamos bien y con mucha concentración durante los 80 minutos se puede llegar a ganar", sostuvo Camilo Boffelli, que resumió en sus palabras toda la confianza del plantel.
"Si bien jugar contra Buenos Aires es una motivación por sí sola, tener una posibilidad cierta de lograr el campeonato suma y motiva mucho más. Sabemos que podemos ser campeones y eso es lo que vamos a salir a buscar", continuó el 2º línea de Duendes.
"Es verdad que nuestro poderío ofensivo no es el más eficaz del campeonato. Pero igual vamos a tener que salir a marcar 4 tries frente al equipo más completo del torneo. Eso significa que Rosario va a tener que jugar más y arriesgar más. Nosotros sabemos eso pero también comprendemos que la recompensa puede ser muy grande", abundó.
"Es un lindo desafío el que tenemos el sábado y se puede soñar con el campeonato porque nosotros en ningún momento dejamos de soñar. Si bien siempre fuimos partido a partido, ahora estamos muy cerca del objetivo y podemos soñar porque Rosario va a dejar todo en la cancha para logar el título", finalizó Boffelli con un entusiasmo realmente contagioso.
La novedad más importante en el seleccionado es la ausencia de Leandro Bouza que no se pudo recuperar del malestar estomacal que lo marginó el domingo pasado del partido con Salta. En su lugar volvería a estar desde el arranque Juan Mangiamelli quien a pesar de no ser un fullback natural, mostró un muy satisfactorio rendimiento en el encuentro con los salteños.
El equipo realizará su última práctica hoy a las 20.30 en Duendes y de allí saldrá la confirmación de los quince que afrontarán el gran choque con Buenos Aires.
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La Ciudad
